Los gigantes de la alimentación

La legislación europea favorece a las multinacionales de la alimentación

OPINIÓN
La legislación europea pide que la publicidad, los anuncios en alimentación, sean avalados por los ensayos correspondientes realizados por científicos cualificados. Esto, que es en sí lógico y contra lo que difícilmente alguien puede estar en contra, lleva, en la práctica, a distorsiones en la percepción del consumidor.

Las marcas en el super lanzan mensajes encantadores

Las multinacionales de la leche, del chocolate, o de los fritos para snacks, bebidas azucaradas … y otros tantos alimentos industrializados, ultra-procesados también los llaman, cuentan, por el mayor valor de su producto final, con recursos para pagar los estudios requeridos por la legislación. Con los resultados de estos estudios, avalan los reclamos publicitarios para interesar a los consumidores. Esta situación nos lleva a estanterías repletas de etiquetas de calidad en la leche, muchas de ella enriquecida de diferentes maneras, … y toda ésta variabilidad de formatos de consumo se promociona con mensajes de saludable. Hay mensajes ocurrentes en los snacks, los cereales de desayunos, barritas de golosinas, o en los cereales para los desayunos …

«¿El consumidor medio entiende las sutilezas legislativas europeas sobre la publicidad de los alimentos en los anuncios y los mensajes del etiquetado?»

En la otra cara de la moneda están las frutas y hortalizas, cuyo consumo se trata de promover en muchos países, inclusive con millonarias campañas de la Unión Europea, que dedica ingentes fondos a programas tipo “5 al día” y variantes, pero cuya legislación impide, por ejemplo, decir en una tienda de alimentos que “las frutas y verduras son buenas para la salud” y, ni que hablar de decir de que la lechuga no engorda o es baja en calorías.

El consumidor tipo no entiende de estas sutilezas legislativas y, en la práctica, lo que si le llega es que un yogur es bajo en calorías, y en cambio, no tiene ningún mensaje en una lechuga. ¿Qué es lo que acaba sucediendo? Que el consumo de frutas y hortalizas no para de bajar.

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