La malnutrición es una pandemia de salud pública en casi todo el mundo
Imagen principal de Silvia, Pixabay
CRÓNICA
El efecto de la publicidad de alimentos insanos en la infancia tiene una consecuencia hasta consumir 23 kilos más de azúcar en ocho años”. En España uno de cada 3 niños tiene sobrepeso.
Actualmente hay administraciones y organizaciones comprometidas con la alimentación saludable o incluso con la promoción del mayor consumo de frutas y hortalizas y no deben estar cumpliendo con sus compromisos a tenor de los datos conocidos en el caso de España sobre sobrepeso y obesidad. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y los informes del Congreso de la Sociedad Española de Obesidad, SEEDO, indican que la mitad de la población tiene obesidad o sobrepeso..
La Organización Mundial de la Salud considera la obesidad y el sobrepeso un problema de salud pública que se ha triplicado en todo el mundo en el último medio siglo. En la industria farmacéutica ven aparecer un nuevo negocio, en el diariofarma.com creen que estamos en una primavera de la revolución farmacológica para combatir la obesidad.
Este mes se ha celebrado en Sevilla el congreso de la Sociedad Española de Obesidad, SEEDO, los expertos participantes, establecen 4 paradigmas para el cambio: 1. es una enfermedad crónica y recurrente; 2. se cree conveniente crear un enfoque holístico, la salud metabólica; 3. conversar de forma transversal entre profesionales expertos y las personas con malnutrición y 4. crear una comunicación entre clínicos y afectados; es decir, buscar objetivos comunes entre investigadores y agentes de las profesiones de las industrias alimentarias.
Cuidarse mejor de la obesidad infantil
El caso de los niños españoles es un escándalo sanitario, uno de cada tres está por encima del peso recomendado y uno de cada diez es obeso. La obesidad y el sobrepeso infantiles, en conjunto denominados exceso de peso, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas que antes eran casi exclusivas de los adultos, además de asociarse a mayor probabilidad de tener exceso de peso en la edad adulta”. Unos problemas, señala, que son “altamente prevalentes en España.
Según el estudio EsNuPI, Estudio Nutricional en Población Infantil Española, los niños españoles consumen alimentos englobados en el grupo de “hipercalóricos y apetitosos”, con un consumo alto de azúcares y grasas, como bollería, repostería, alimentos precocinados o aperitivos, dice en un artículo de eldiario.es, Darío Pescador.
En términos de sobrepeso y obesidad infantil, España presenta, junto a Grecia e Italia, los datos más preocupantes de toda Europa”; en Dinamarca o República Checa, los niños con sobrepeso son la mitad. Revertir la epidemia de obesidad y combatir sus riesgos en la infancia debiera ser una prioridad en la política de la salud pública de los españoles.
En nuestro país “casi uno de cada tres niños y uno de cada dos adultos tienen exceso de peso. Eso es una cantidad de personas muy grande, por lo que estamos hablando de un problema de salud pública de primera magnitud”, señala una de las investigadoras del estudio y miembro del CiberESP de salud pública, Beatriz Pérez Gómez, del Centro Nacional de Epidemiología.
Alertas a la malnutrición infantil
La encuesta ENE-Covid ha elaborado un mapa de la obesidad por Comunidades Autónomas españolas; y colabora criterios conocidos, a menor nivel de renta mayor sobrepeso. En el mundo, los países más pobres tienen porcentajes muy altos de población con hambre, y en otros muy desarrollados, como Estados Unidos, tienen cuotas de obesidad altísimas. En el mundo hay un problema grave de malnutrición. En España el 20% de los alimentos que compramos son ultraprocesados, en Norteamérica, son el 70% del gasto en alimentación del consumidor medio.
En España a menor nivel de estudios y renta, más obesidad. La población que no ha podido acceder a los estudios básicos escala hasta el 33,7% el porcentaje de obesos. Esta cifra baja de forma escalonada hasta el 10,8% entre los universitarios. “Los niños que viven en una casa con un adulto con sobrepeso tienen 2,2 veces más probabilidad de tener obesidad. Este es un dato que nos indica que las intervenciones no pueden hacerse solo desde los niños, tiene que ser algo más global”, explica Beatriz Pérez, en un artículo de David Noriega y Ainhoa Díez en eldiario.es
La catedrática del departamento de bioquímica de la Universidad de Granada y miembro de la Sociedad Española de Obesidad, Concepción Aguilera cita factores ambientales. “La política social es fundamental, empezando por facilitar el acceso a comedores escolares o incrementar las horas de actividad física en los colegios”, explica Aguilera, que propone soluciones innovadoras como las planteadas en otros países: “En Finlandia aprenden matemáticas mientras hacen ejercicio” resaltan en su crónica los redactores citados en eldiario.es.
Obesidad infantil por todo el mundo, la “globesidad”
En 2022 se publicó el Plan Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, una estrategia que ya advertía de que está “pandemia del siglo XXI” va en aumento entre las poblaciones más jóvenes. ¿Se ha desarrollado el plan?
La investigadora Concepción Aguilera explica que en el caso de los niños el problema todavía es reversible. “Si cambia su estilo de vida, por supuesto que se revierte la obesidad”.
Un informe de la Gasol Foundation dice que 8 de cada 10 niños están expuestos a la publicidad de alimentos y bebidas muy poco saludables, energéticas y excesos de azúcares. Ana Bocio, de la Agencia de Salut Pública de Catalunya cree que “regular la publicidad para que no favorecer la obesidad es un tema complejo”. En el departamento administrativo de su competencia tienen el PAAS, un Plan Integral para la promoción de la salud mediante la actividad física y #AlimentaciónSaludable.
Prevenir la obesidad infantil requiere compromisos del legislador
En el congreso de la Sociedad Española de Obesidad, SEEDO, han trasladado a la sociedad estudios sobre desarrollo de fármacos para el exceso de peso y una nueva era con casos que precisan de cirugía bariátrica, En el Diariofarma creen que “estamos en una primavera de la revolución farmacológica en obesidad, dicen.
Hay 3 tipos de malnutrición
– Subalimentación: Es la falta de alimentos suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales
– Sobrealimentación: Es el consumo excesivo de alimentos, lo que puede provocar obesidad, sobrepeso y otras enfermedades crónicas
– Desnutrición: Es la falta de nutrientes esenciales, lo que puede provocar retraso en el crecimiento, anemia, ceguera y otras enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2021, 828 millones de personas pasan hambre y 1.960 millones tienen malnutrición y estamos ante la globalización de la obesidad.
En general, la malnutrición es un problema complejo que requiere un enfoque multisectorial. Es un problema importante en los países de ingresos altos. En 2021, 693 millones de adultos en todo el mundo eran obesos. La obesidad se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer y otras afecciones crónicas.
La malnutrición tiene un impacto devastador en la salud y el bienestar de las personas. Puede causar retraso en el crecimiento, problemas de aprendizaje, enfermedades crónicas y muerte prematura.
Los cambios climáticos están afectando la producción de alimentos, lo que puede conducir a la escasez de alimentos y al aumento de los precios de los alimentos, aseguran los documentos de AI.
Informaciones relacionadas
En el porvenir las mejores empresas serán las que tengan en cuenta el eje social de la sostenibilidad
Obesidad y ejercicio físico
Las subidas de precios de frutas y hortalizas castigan a los más vulnerables, y su malnutrición aumenta
El NUTRIPLATO es un método de nutrición para promover una #AlimentaciónSaludable
Menos obesidad y la agroalimentación sostenible
Obesidad infantil y juvenil, ¿la publicidad en la alimentación es engañosa?