Crecen los sistemas alimentarios que no logran proveer a toda la población de una dieta saludable, segura, accesible y sostenible. Hay nuevas maneras de luchar contra la obesidad de los niños.

 

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Hay nuevas maneras de luchar contra la obesidad de los niños. Para que los niños no padezcan los problemas derivados de la obesidad en Cataluña aplicarán políticas públicas con más prevención y atención en las costumbres de consumo de alimentos, a la actividad física, el sedentarismo y asegurar que los jóvenes duerman bien.

La estrategia de las administraciones sanitarias catalanas quiere implicar a los profesionales de la salud para hacerles incidir en los problemas de la obesidad y presentar buenos hábitos a las familias, incluyendo en los casos que más  convenga implicar a nutricionistas y expertos en educación física.

En el caso catalán, tienen exceso de peso el 35,6% -de este porcentaje un 10% tiene obesidad-de los niños antes de llegar a los 12 años, según la encuesta del ESCA. Los aspectos sociales tienen mucha importancia. En los barrios con altos porcentajes de gente trabajadora la obesidad puede alcanzar el 24% y en cambio en distritos considerados de “alto standing” es del 2,6%. El barrio de la Mina tiene 10 veces más niños obesos que los del señorial distrito de Sarriá en Barcelona, dicen los periódicos.

La malnutrición y la obesidad afecta también a los niños de los países pobres. La comida basura y las bebidas azucaradas están por todos lados. La OMS asegura que no se puede clasificar a los países como de bajos ingresos y malnutridos, o de altos ingresos y obesos. Un tercio de los niños comen mal en el mundo.

La malnutrición es la escasez de comida nutritiva. Algunos niños tienen poca comida, mientras que otros consumen demasiadas calorías vacías. La revista Lancet dice en uno de sus artículos científicos que más de un tercio de los países de ingresos medios y bajos ya sufren esta doble carga de la malnutrición.

 

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Entre los objetivos del #HambreCero aparecen los problemas de la malnutrición. Globalmente siguen creciendo los sistemas alimentarios que no logran proveer a toda la población de una dieta saludable, segura, accesible y sostenible, dice Francesco Branca de la OMS. Una de cada tres familias con un niño desnutrido también tiene una madre con sobrepeso.

Según el estudio Aladino de vigilancia del crecimiento, alimentación, actividad física, desarrollo infantil y obesidad de la AECOSAN, en España el problema aún es mayor, el 23,2 de los niños españoles tiene sobrepeso y un 18,1 obesidad. España es el país europeo con más niños obesos dice el periódico valenciano Levante

Hay un cambio de realidades para mejorar los hábitos alimentarios. Desde la producción y el procesado de alimentos, el comercio, los precios, el marketing, etiquetados, formatos de consumo y el desperdicio. Todas las políticas y la inversión relevante deberán  revisarse en el futuro. Comer saludable, moverse más y dormir bien es el mensaje de una campa de éxito en Noruega.

Comer saludable, moverse más y dormir bien

En Cataluña un tercio de la población infantil tiene un ocio con actividades físicas o deportivas. Sin embargo, la mismo tiempo también una tercera parte de la población come alimentos hipercalóricos más de 3 veces por semana, en las familias humildes el porcentaje es aún más elevado. Hasta la edad de 14 años, la encuesta afirma que tan solo el 8% de los niños a esta edad cumplen con las 5 raciones de frutas y hortalizas al día recomendable.

¿Cómo hacer que los niños coman mejor? Los equipos de marketing de Nestlé con expertos del Hospital de Sant Joan de Déu se inventaron el nutriplato. Solo el 44% de los padres adapta las raciones a la edad de sus hijos, dice una información del Observatorio Nestlé sobre Hábitos y Estilos de Vida de las Familias. Una cuarta parte de los padres dan a sus hijos menores de 14 años las mismas raciones que a los adultos.

Los niños que ayudan en la cocina también son los que mejor comen. El 73% de los que siguen una dieta equilibrada ayudan a preparar la comida o la cena. En el caso de los pequeños con sobrepeso y/u obesidad, solo el 46% lo hace.

Un niño obeso tiene problemas dietéticos. Seguramente frecuenta los alimentos pocos saludables – generalmente altos en grasas- la comida basura, es decir, el fastfood y la bollería industrial. Los niños con sobrepesos pueden ser propensos a depresiones o ansiedad, pueden ser además sedentarios, y son propensos a ciertas enfermedades.

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