CRÓNICA
Un kilo de naranjas Navelina, vale a principios de diciembre, -2019- de este año tan sólo 9 o 10 céntimos en el campo, y ni aún así tienen salida todos los frutos; los productores recolectan únicamente los calibres más gruesos, se queda una gran parte de la producción en los árboles o por los suelos, y encima las marcas exportadoras tienen apatía compradora, dice Vicente Lladró en el periódico local de Las Provincias en València.
Las industrias de zumos aún pagan menos, dice el periodista, lo que hace que no se cubran los costes de recoger y transportar. En clementinas, las mandarinas de mayor calidad y supuesta demanda, lo mismo; no hay alegría compradora en las comarcas citrícolas valencianas y los distribuidores mayoristas para las fruterías españolas o los exportadores compran fruta tan solo según las necesidades del momento y a precios muy bajos, sobre 15-17 céntimos el kilo.
Los citricultores valencianos saben que en los huertos se quedan enormes cantidades de Clemenules sin recolectar, como ya pasó antes con las clementinas y las satsumas precoces.
Las organizaciones de los productores citrícolas que quieren ver pajitas en el ojo ajeno explican que “la venta de cítricos de verano de Sudáfrica en el hemisferio Norte y, por lo tanto, en la UE, se eleva año tras año y que cuando comienza la campaña citrícola valenciana -en noviembre- en las fruterías las ventas son muy complicadas. Hay una elevada presencia de híbridos de mandarina tardíos de Sudáfrica en su momento óptimo de madurez en los supermercados de la UE-27.
La Naranja de Valencia actualmente es también una marca, es una etiqueta de calidad. La “Asociación para la promoción de la marca colectiva Naranja de Valencia”, tiene como objetivo el impulso y protección de las marcas Naranja de Valencia y Mandarina de Valencia, como instrumento de fomento de las naranjas y mandarinas cultivadas y procesadas exclusivamente en la Comunidad Valenciana y amparadas además, bajo la Indicación Geográfica Protegida “Cítricos Valencianos”.
Algunas cadenas de supermercados como ALDI cuenta Abel Alarcón crean oportunidades para identificar los cítricos de sus tiendas a los consumidores de las tres provincias de la Comunidad Valenciana, confiando en la marca colectiva Naranja de Valencia como alimento certificado y presentado en formatos elegantes”; es “una propuesta de proximidad”, dicen en esta organización.
Vicente Bordils del Comité de Gestión de Cítricos explica, en el semanario hortofrutícola Valencia Fruits, la situación de la producción citrícola valenciana de finales de este año. Por otra parte, David del Pino, un agrónomo experto en comercio de frutas y verduras, opina con cierta asiduidad sobre las crisis en los mercados hortofrutícolas, incluso tiene “su manual, en el el blog que lleva su nombre.
Sea como fuere el calendario de recogidas del campo, en la distribución de frutas españolas, las naranjas están en las tiendas a graneles, y, poco diferenciadas por calidades. Las naranjas forman parte del conjunto de alimentos que los comerciantes tienen a “siempre precios bajos” como categoría de competencia entre los comercios.
A finales de año 2018 en Londres las mandarinas valencianas se venden a 6 €uros el kilo (5 libras) y en Valencia en el campo los productores las cobran a 15 céntimos de €uro. ¿Qué falta y qué sobra en las organizaciones de productores hortofrutícolas españoles? ¿La citricultura española pierde terreno frente a países competidores? como dice el periódico valenciano Las Provincias.
En los mercados, los consumidores lo que ven son montañas de naranjas y mandarinas con grandes letreros indicando los precios, muchas veces con indicaciones del SPB, siempre precios bajos, es decir, la ruina de los productores. Sin embargo, en general también es cierto que los citricultores contribuyen con poca formación-información y promoción a los consumidores.
Hay prensa especializada que informa que la cultura de promoción “cítricos de España” es para vender en Estados Unidos o China. En ACTUAL FruVeg creemos que es una lástima que los productores de cítricos -como los de otras verduras o frutas- contribuyan poco a incrementar el consumo de las frutas y verduras entre los españoles y de los 600 millones de consumidores europeos.
En algunas estaciones del año los alimentos hortofrutícolas presentan problemas de comercio. Este año, también le ha tocado al pepino largo, algunos le llamaban “pepino de Almería”. ¿En las ensaladas de la hostelería española, el ingrediente pepino, es abundante? ¿Los consumidores españoles, saben que el pepino largo, liso y dulce, está cultivado en Almería? En la hostelería española, en la carta de los postres ¿hay oferta de fruta?; o, qué fruta es más popular en un restaurante, ¿las mandarinas y naranjas o la piña?.
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ALDI con la marca “Naranja de València” en todas sus tiendas en la C.V