En Europa las frutas y hortalizas de las fruterías son alimentos seguros

 

Se cree que uno de los motivos de la popularidad de los alimentos etiquetados como BIO se debe a que sus compradores son gentes con mayor estima hacia los hábitos de la #AlimentaciónSaludable y cuidado en su dieta

 

CRÓNICA
En el consumo de alimentos son muchos -cada vez más- los que piensan en la categoría de etiquetados como BIO saben mejor, son más saludables y nutritivos; también mejores para el medio ambiente. Otros son más incrédulos.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020, el gasto por persona y año en productos ecológicos llegó a los 53,41 euros. Es poco, un 2,48% del gasto total en alimentos, pero es una categoría que crece en las tiendas de alimentación.

Cuáles son los mitos y creencias de los compradores en esta categoría. Los productores no utilizan pesticidas y sus cultivos son mejores para el medio ambiente. En el comercio son más caros por sus beneficios medioambientales y su buena imagen nutricional.

La regulación sobre alimentos ecológicos es muy diferente en la Unión Europea o en Estados Unidos, en dónde les llaman “orgánicos”.  Aquí en la UE la regulación de estos alimentos es muy estricta y en la venta los alimentos etiquetados con sellos de calidad como BIO o ECO están certificados.

Los miedos y la legislación de “transgénicos”

En América muchos cultivos que utilizan variedades vegetales transgénicas se utilizan para fabricar ingredientes en los alimentos procesados. Con el maíz transgénico la industria alimentaria lo transforma en fécula, jarabe y aceite de maíz, así como el aceite de soja, el aceite de colza o el azúcar granulado, que luego aparecen como ingredientes en otros alimentos procesados, informa Darío Pescador, en Consumo Claro de El Diario.es.

Los productos ecológicos no son más sanos; solo más caros” decía José Miguel Mulet en una entrevista en Noticias de Navarra durante la época de la pandemia del Covid. Los gobiernos europeos están facilitando las investigaciones con transgénicos para utilizar el conocimiento en la fabricación de vacunas. Mulet es utor de libros como “comer sin miedo”, “ecologismo real (..) lo que la ciencia dice que puedes hacer para conservar el planeta”, “qué es la vida saludable” …

En la sección de frutería de Estados Unidos hay verduras con variedades transgénicas. Podría ser el caso del tomate morado calificado por los periódicos como superalimento por sus antocianinas. El tomate morado fue creado por Cathie Martin en el Centro John Innes del Reino Unido en 2008.

El equipo de investigación de Cathie Martin manipuló los genes de un tomate convencional para transformarlo en uno transgénico de color morado y con altas propiedades antioxidantes flavonoides utilizando dos genes de plantas de boca de dragón – Antirrhinum majus – conocidos como antocianinas, que son los que dan el color morado a los arándanos, las moras y las berenjenas.

En la UE los transgénicos están prohibidos en la mejora vegetal. Están prohibidos en alimentos ingredientes de los piensos de alimentación animal. La UE trata todos los cultivos modificados genéticamente, junto con los alimentos irradiados, como “nuevos alimentos”. Están sujetos a una continuada evaluación alimentaria, caso por caso y con base científica, por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

En la UE estarán autorizados 58 transgénicos algunos son maíz, el algodón, la soja, la colza y la remolacha azucarera, y otros 58 están a la espera certificarse. Todos los alimentos procesados que contienen ingredientes transgénicos obligatoriamente deben hacerlo constar en la etiqueta. Si la etiqueta no lo indica, el alimento NO es transgénico, sea BIO o no lo sea.

Alimentación, ecología y medioambiente

Una gran parte, seguramente la mayoría de cultivos vegetales en la UE son cultivados con técnicas IPM (Integrated Pest Management, gestión integrada de plagas); una estrategia de manejo en los campos para reducir al máximo el uso de pesticidas y herbicidas.

En la horticultura intensiva y en frutales se utiliza de forma creciente la lucha biológica pata reducir el impacto de las plagas vegetales. También en la agricultura convencional y en la de alimentos etiquetados como BIO se aceptan pesticidas cuyos ingredientes son “naturales”; son “pesticidas permitidos”.

Esos “pesticidas” naturales” y permitidos son elementos como el boro, ácido acético, sulfato de cobre, peróxido de hidrógeno, azufre cálcareo, azadiractina y los extractos de citronella. La UE ya no renovará -entre 2023 y 2024- los permisos para utilizar el herbicida glifosato, por su riesgo de favorecer el cáncer.

Actualmente entre los análisis de restos de sustancias químicas no permitidas en los alimentos tan solo un 3,6% de las miles y miles de muestras superaron los límites máximos de residuos, LMR, permitidos. En Europa las frutas y hortalizas de las fruterías son alimentos seguros.

Se cree que uno de los motivos de la popularidad de los alimentos etiquetados como BIO se debe a que sus compradores son gentes con mayor estima hacia los hábitos de la #AlimentaciónSaludable y cuidado en su dieta; ´ésto por tanto influye en menor incidencia de algunas enfermedades y bienestar en estos grupos de consumiodres..

Una revisión científica sobre propiedades nutricionales en gran número de vegetales concluye que las diferencias entre etiquetados BIO y convencionales son mínimas. (Human health implications of organic food and organic agriculture: a comprehensive review)

La BioMarca y el consumidor verde

El sabor

Las frutas y hortalizas etiquetadas como BIO son más sabrosas. En la horticultura las diferencias de sabor principales están en la variedad utilizada por el productor, en la época de producción -en las condiciones mediterráneas por ejemplo, un tomate de verano es más sabroso que la misma variedad forzando su madurez en invierno- por otro lado, no todos los productores tienen las mismas prácticas de cultivo (riegos, suelo, fertilización, etc)

En la horticultura moderna, en las tiendas de la distribución organizada asegurar o diferenciar el sabor de una fresa, un melón, incluso de una col, es posible y la mejor diferenciación para asegurar los sabores y calidad similares está en la fidelización hacia una “marca productor”, o en su caso en etiquetados de “una marca de acompañamiento”. Estos etiquetados a veceds están certificados por grupos de productores que utilizan una mismo grupo de variedades, en otros casos son DO, denominacopnes de origen, o IGP, identificaciones geográficas protegidas.

En cuánto a las regulaciones de si un alimento es más o menos sostenible, más o menos respetuoso con el medio ambiente pierden sentido las etiquetas de calidad “orgánico” cuando en muchas frutas y verduras no provienen de productores locales, o en su caso cercanos.  Los aguacates o manzanas orgánicas de Chile, los espárragos de Perú o los cítricos de Sudáfrica provocan más emisiones en el transporte que su cultivo tradicional cercano a las fruterías habituales de la gente.

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