COMENTARIO. En Europa el consumo de alimentos ecológicos ha pasado de muy minoritario a habitual. Las grandes marcas fabricante miran como desarrollar nuevas líneas de “producto alimentario” que puedan certificar con la etiqueta de ecológicos, San Miguel, Puleva, Danone o Dulcesol, decía un informe de Diego Roig, de EcoLogical.
En España el consumo de ecológico es ocasional y minoritario. Todo y así, los alimentos ecológicos están por pasar de una distribución en canales especalizados a las estanterías de el comercio gran consumo, la gran distribución organizada, GDO, con el Carrefour y Lidl al frente de las primeras iniciativas. En Suiza las compras de alimento ecológico están en 221 €uros / persona y año y en Dinamarca es el 7,6% de las ventas totales de alimentación.
Los alimentos ecológicos son más saludables. ¿Certeza o suposición? ¿Rigor científico o marketing? En un programa de la televisión holandesa llamado Broodje Gezond, que se emitió en mayo de 2016, Wijnand Sukkel, investigador de agricultura biodinámica de la Universidad de Wageningen, dijo que las hortalizas ecológicas tienen un porcentaje mayor de antioxidantes.
Según una web holandesa, el American Organic Center publicó un estudio que comparaba las investigaciones de la composición nutricional de las hortalizas ecológicas y convencionales. Los datos utilizados se remontan a principios de los 80. En el estudio, se compararon 135 productos. En el 62% de las comparaciones, el producto ecológico obtuvo mayores resultados en antioxidantes, vitaminas y minerales que el producto convencional. Sin embargo, parece que los resultados están muy relacionados con el producto y la región. Es decir, seguramente en el estudio no tuvieron en cuenta las variedades y el origen de cada verdura analizada.
La otra de las grandes aseveraciones de los alimentos orgánicos es que contienen menos contaminantes, plaguicidas, fungicidas, y abonos químicos, etc
En el artículo de la web holandesa dicen que las declaraciones de propiedades saludables de las frutas y hortalizas frescas siguen dependiendo fuertemente del grupo de especie, la variedad elegida, la estrategia del productor en la fertilización, el momento de cosecha y las condiciones poscosecha. Todas las evidencias señalan a los factores ambientales como el lugar de cultivo, el tipo de suelo y las condiciones meteorológicas como aspectos principales de la presencia o ausencia de nutrientes importantes o contaminantes.
Actualmente los productores y sus organizaciones en países como España, Italia o Francia están certificados con normas de producción integrada muy estrictas que imponen límites a los residuos no deseables en los frutas y verduras frescas, y comercializan con marcas productor o distribuidor. Es en las frutas y verduras a graneles, es donde caben todo tipo de especulaciones, por ello, la responsabilidad en ciertos valores de calidad, debería depender de los (manipuladores) mayoristas y detallistas. (En España existen registros de más de cuarenta DOP, IGP y ETG. sólo de frutas, hortalizas y legumbres)
J.M Mulet, en la web “sabemos”, dice que ecológico no es “sin pesticidas” y explica que los potitos de Hero Baby anuncian que contienen 100% fruta ecológica, sin embargo la certificación ecológica lo que te garantiza es que solo se han utilizado los insumos autorizados en el anexo correspondiente del reglamento de producción ecológica. En estos reglamentos, por ejemplo se autoriza el cobre o el spinosad (un insecticida de origen natural). En cuanto a límites autorizados de residuos químicos, los “ecológicos” se regulan igual que en los alimentos convencionales.
En España la producción de frutas y verduras ecológicas, crece. Un 38% en dos años, según el ministerio de agricultura, (Magrama), informa Alimarket. Las organizaciones de agricultores que se certifican en estos métodos de cultivo cada vez son empresas mayores, como el Grupo GS o Haciendas Bio.
Ecológico y orgánico está de moda en alimentación. También crece el consumo de vegetales frescos, y la gente está en una tendencia del fresh-for-longer, y dice querer alimentos locales de productores de proximidad. Los consumidores que se declaran veganos y flexitarianos es cada vez es mayor. Hace 2 años 18,3 millones de españoles declaraban en una encuesta del Magrama haber comprado algún alimento ecológico.
Los objetivos de las asociaciones y cooperativas más interesados en la alimentación saludable están por promover el consumo ecológico y la economía solidaria recuperar la calidad y el control de la alimentación, respetando el medio ambiente, quieren recuperar a los productores locales para reactivar economías próximas a los municipios y la cooperación entre los actores de la agroalimentación local. En este sentido, según el Aula de Comunicación en Horticultura de la UPV, algunos de estos objetivos solamente pueden lograrse si los productores y distribuidores de alimentos para ir del huerto al plato utilizan -para producir y distribuir- las modernas tecnologías hortícolas disponibles.
En el ecológico hay una extensa modernización de sus actividades económicas y en las tecnologías de los alimentos han aparecido un tipo de innovaciones en dónde la horticultura tradicional podría ir mirando para inspirarse en procedimientos de mínimos procesados (desde la IV a la VI gamas) para añadir valores a sus frutas ( incluso frutos secos), verduras, zumos, aceites y frutos del olivar, … derivados de la uva, etc
¿Qué es ECO y Bio? Los compradores no tienen clara la definición exacta sobre qué son este tipo de alimentos. Sin aditivos, Km. 0, Light, Naturales, Dieta Mediterránea… Todos estos conceptos se mezclan en el imaginario de los consumidores, creando una percepción errónea de lo que son los productos ECO / BIO., explica una información de la revista AECOC.
Los nuevos consumidores del bio, son así, los “healthy”, otros son “sibaris”, los hay “trendy” y por fin están los “eco auténticos”. Unos y otros seguirán creciendo los próximos años. Casi todos estos compradores de alimentos están dispuestos a pagar “un poquito más” de precio para darse placer y el gusto.
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