INFORMACIÓN. El consumo de frutas y hortalizas ha caído un 1% en los hogares de los españoles. La patata, el tomate, la cebolla, el pimiento y la lechuga son las hortalizas más consumidas respectivamente. Según el ‘Informe del consumo de alimentación en España 2016’, elaborado por Fepex, tan sólo ha aumentado el consumo de patata.

El consumo de frutas frescas ha descendido siendo la naranja y el plátano las más consumidas, les sigue manzana, la sandía y el melón. Aunque el consumo de fruta está por debajo de lo deseado, en el año 2016 aumentó el consumo de fresa, melocotón, nectarina y albaricoque, no siendo así en el caso de la ciruela y la cereza.

Del gasto en alimentación de los hogares, sólo el 10% del presupuesto es en fruta fresca, lo que equivale aproximadamente a 140€ por persona al año. Siguiendo en esta línea, en hortalizas gastamos casi un 8%, es decir, cerca de 120€ anuales por persona. ¿Estos son datos preocupantes teniendo en cuenta que el consumo de verduras y frutas frescas es imprescindible para una dieta sana y equilibrada? Seguramente NO, pues -como dice Francisco Borrás de Anecoop–  estamos en un país de productores que tiene una población con un consumo per cápita superior a los 250 kilos por persona y año de frutas y verduras; y, éste es el principal valor de los productores hortícolas españoles como “exportadores de frutas”.

En el artículo Las frutas y hortalizas frescas no hacen ’tilín’  del portal murciaeconomía.com, se facilitan los datos precisos de esta preocupante caída en el consumo verduras, en el caso que se convirtiera en tendencia. Ahondando en estas ideas, el trabajo Consumo de frutas y hortalizas. Un vaso ‘medio lleno’ del Dr. Miguel Merino-Pacheco, explica que el bajo consumo de fruta y hortalizas en los Países Bajos ocupa la quinta posición entre las causas de fallecimientos.

Como indican los Dres. María Serrano y Daniel Valero en su trabajo Salud y consumo de frutas y hortalizas, en los últimos años cada vez son más numerosos los estudios científicos que ponen de manifiesto las propiedades beneficiosas para la salud del consumo de frutas, hortalizas y legumbres. Es decir, las dietas ricas en productos vegetales se han relacionado con una disminución del riesgo de padecer enfermedades degenerativas, como enfermedades cardiovasculares, alzheimer, varios tipos de cáncer, diabetes, etc.

Pere Papasseit, en su trabajo Hortalizas en las ciudades, informa de otro tipo de iniciativas que impulsan la horticultura denominada como local. Por otra parte en el artículo Agricultura local para retos globales hay preguntas y argumentos sobre cómo alimentar a las generaciones presentes y futuras de manera sostenible y saludable, de forma equilibrada y equitativa.