Los berries, una golosina sin azúcares añadidos, buena para todos

Moras, arándanos, fresas, frambuesas, los “berries” clásicos, y otros pequeños frutos como las cerezas, son un snack natural, la naturaleza ya los ofrece en formato apropiado para el picoteo, y el resto lo hacen los envases y formas de presentación en que están disponible en el mercado.

A su popularidad han contribuido, además de su facilidad de consumo, sus numerosas propiedades para el bienestar y la salud.

Veamos las que destaca una revista destinada a las chicas, Mujer hoy. La referencia a las golosinas proviene del artículo en que las enumeran, “Frutos rojos, golosinas antioxidantes que cuidan de ti“.

Tres son a las que se da más importancia, si bien se nombran luego otras muchas: lo buenas que son las cerezas para el cerebro, la capacidad de los arándanos de prevenir la cistitis, y la capacidad de las fresas de cuidar los dientes.

Las cerezas ayudan al cerebro por su contenido en triptófano, ayudan a la producción de serotonina y melatonina, que favorecen el rendimiento intelectual y la regulación del sueño. Pero no acaban ahí las virtudes de esta pequeña fruta de hueso. Sus antocianos (flavonoides) ayudan a disminuir la glucosa en sangre. Los antocianos, junto con el ácido eleágico, u un polifenol que protege a muchas plantas contra la luz ultravioleta, virus, bacterias y parásitos, combaten el exceso de radicales libres y ayudan a la salud cardíaca. Las cerezas también contienen vitamina C, importante para mantener la vitalidad de la piel y mucosas, para fortalecer cabello y uñas, y para luchar contra los efectos de la radiación solar y el envejecimiento celular. En la Fundación Española de la Nutrición destacan el contenido de las cerezas en potasio.

¿Porqué ayudan los arándanos a prevenir la cistitis? “Contienen una sustancia que evita que las bacterias se adhieran al tejido de la vejiga por lo que si se toma con frecuencia zumo de arándanos previene las infecciones del tracto urinario, como la cistitis.” Por supuesto, no acaban ahí sus virtudes; entre los principales responsables del salto a la fama nutricional y comercial a nivel mundial de los arándanos se encuentran la constatación y difusión del poderoso poder antioxidante de la antocianina, uno de sus compuestos principales.

Tres envasados para arándanos una cesta tradicional con 200 o 250 gr, el big como para toda la familia y este novedoso de un pack de 4 raciones.

Los arándanos también tienen vitaminas C y K, entre otros compuestos cuyo conjunto potencia la memoria y mejora el aprendizaje, ayudan a prevenir patologías asociadas con el síndrome metabólico (grupo de condiciones que lo ponen en riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca y diabetes tipo 2). También “son beneficiosos para los ojos pues aumentan la habilidad visual”.

Las moras no se quedan atrás en propiedades interesantes; una de ellas es su capacidad para evitar la retención de líquidos, por su efecto diurético. Son antioxidantes por su contenido en vitamina C y E, y antiinflamatorias por el contenido en antocianinas. Estas últimas también ayudan a regular el colesterol. El hierro que aportan mejora la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Como todos los vegetales, contienen fibras que facilitan la función de los intestinos.

Al xilitol, uno de los carbohidratos que contienen las fresas, junto con glucosa y fructosa, se atribuye el favorecer la saludo bucodental. El xilitol también se conoce como “azúcar de abedul” -comercialmente se obtiene por hidrólisis de la hemicelulosa de la madera de abedul – y es químicamente un polialcohol o azúcar alcohol. Las bacterias presentes en la boca no pueden utilizarlo y por eso, a diferencia de otros azúcares, no es cariogénico. Al igual que ocurre con los otros berries, en el caso de las fresas, sus virtudes bucodentales son sólo una de las muchas más asociadas a su consumo.