El hiperconsumo no ha desaparecido, pero evoluciona
El 80% de los consumidores se aburre de comer lo mismo y un 50% prefiere que el plato sea sabroso, aunque sea menos sano; y un 24% picotea entre horas
ANOTACIONES
El hiperconsumo, entendido como el consumo excesivo y desmedido de bienes y servicios, tiene indicios de que está cambiando y evolucionando, contesta Gemini, la app de Inteligencia Artificial de Google.
Factores que sugieren cambios. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus hábitos, y por consiguiente hay un aumento en la demanda de productos sostenibles y éticos.
¿Interesa la economía colaborativa? La idea es compartir. Alquilar e intercambiar bienes y servicios en lugar de comprarlos, gana popularidad. Esto reduce la necesidad de poseer y acumular cosas.
El minimalismo, ¿qué es? El movimiento minimalista promueve vivir con menos y centrarse en lo esencial. Las empresas y las personas buscan simplificar y reducir su huella de consumo.
Las crisis económicas, castigan la capacidad de consumo de la gente. Las crisis económicas, como la reciente pandemia, han llevado a muchas personas a reevaluar sus prioridades y adoptar hábitos de consumo más conscientes y moderados.
A pesar de estos cambios, el hiperconsumo es un problema importante. La publicidad y el marketing fomentan el deseo de comprar. En la sociedad actual la mayoría de nosotros somos culpables de asociar consumo con felicidad y estatus.
El hiperconsumo no ha desaparecido, pero evoluciona. La alimentación es más racional dice la responsable de estudios de compra “Shopperview” de Aecoc, Marta Munné. Según han publicado recientemente los medios, las cestas de la compra son “más pequeñas, más racionales -por salud o economía- y oportunistas -con productos en tiendas cercanas para salir del paso”, según datos presentados a los mass media por la asociación de empresas y fabricantes de gran consumo Aecoc. Por ejemplo, Un 30% de los españoles declara haber incrementado la compra de alimentos ecológicos, cuenta la organización VisaSana.
Munné explicó en Vida Sana que, de acuerdo a sus datos, la mitad de los hogares llegan justos a final de mes y que entre los consumidores están los denominados “infieles”, que van de “compra safari” (un 54% cambia de establecimientos buscando ofertas), mientras que un 66% planifica más sus compras. Según ha destacado, el precio ha provocado que un 40% de los ciudadanos declare hacer compras más pequeñas y un 42% acumule productos en casa aprovechando ofertas.
La representante de Aecoc ha dicho que, si bien el precio es un factor decisivo (siete de cada diez consumidores se fijan antes de decidir), también están entrando otros factores entre los criterios de elección. Al respecto ha reconocido el incremento de los productos de “marca blanca” o “la marca del distribuidor”, que un 54% seguirá comprando en el futuro cercano, mientras que un 37% volverá a las marcas de fabricante. El paso a las marcas blancas es un fenómeno que se ha visto y que está muy presente en el mundo “bio”.
¿Dónde compramos BIO? En tiendas especializadas, supers “Bio” o en las grandes superficies de la GDO
Los datos de encuestas de AECOC sobre muestras comprendidas entre 500 y 1.200 personas, indican que un 50% de los consumidores adquiere más alimentos de proximidad; un 30% incrementa la de ecológicos y un 29% se inclina más hacia alimentos con etiquetas de veganos sucedáneos de la carne y del pescado, ha detallado. La indulgencia también ha ganado terreno en la cesta de la compra, ya que el 80% de los consumidores se aburre de comer lo mismo y un 50% prefiere que el plato sea sabroso, aunque sea menos sano; un 24% picotea entre horas, según otro sondeo de Aecoc.
De todos modos, un 52% de los compradores en las tiendas declaran haber dejado de comprar marcas que consideran que no son sostenibles y un 67% demanda que se reduzcan los envases de plásticos.
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“La era del Hiper Consumismo” es un documental de 42 minutos publicado por “Esquizofrenia Natural”. El documental está disponible en YouTube, AQUÍ
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