Las hojas verdes aportan una buena cantidad de calcio, hierro, potasio, vitamina A, vitamina K y fibra, y además, poseen una gran riqueza de folatos

Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica

 

INFORMACIÓN
Los folatos son sustancias esenciales en el metabolismo, necesarios para varias reacciones importantes en la regulación de la expresión génica y proteica, así como para la biosíntesis de lípidos, y clorofila y lignina en las plantas. Son compuestos también esenciales para los humanos y se absorben muy bien a través del consumo de alimentos de origen vegetal.

Los vegetales en la alimentación humana

Las plantas son una parte importante de la dieta humana, ya sean frutos, hojas, raíces, tallos, flores, semillas o cotiledones. Un mayor consumo de vegetales en la dieta puede apoyar la salud humana y contribuir a la prevención de muchas enfermedades.

Los alimentos de origen vegetal introducen una gama de compuestos que promueven la salud (fenólicos, flavonoides, carotenoides, vitamina C, folatos, minerales, fibra, clorofilas, alcaloides, compuestos que contienen nitrógeno, compuestos organosulfurados, fitoesteroles entre otros), por lo tanto, son esenciales para una dieta equilibrada.

Los folatos

Los folatos (folio, del latín “folium”, por su presencia en las hojas verdes de las plantas) también conocidos como ácido fólico, folacina, ácido pteroil-L-glutámico o vitamina B9, participan intensamente de la síntesis de proteínas estructurales y en la formación de hemoglobina.

Además de ser esenciales para el desarrollo del sistema nervioso del feto, son fundamentales para el correcto funcionamiento del cerebro y juegan un papel importante en la capacidad cognitiva y la salud mental y emocional.

Actúan como cofactores en la producción de serotonina, un neurotransmisor que asegura el buen humor.

Las deficiencias de esto compuestos conducen a muchas enfermedades, como anemia megaloblástica, disfunción cognitiva, enfermedades neurológicas y cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer.

Además, desempeñan un papel en la homeostasis redox, ya que muestran propiedades antirradicales libres y antioxidantes.

Como proveedores de grupos metilo, los folatos son necesarios para las reacciones de metilación, que no solo son importantes para la regulación de la expresión génica, sino que también en la biosíntesis de proteínas y lípidos.

El funcionamiento eficiente de estas reacciones determina otros procesos clave en las células, como la regulación epigenética, la proliferación celular y la respiración mitocondrial.

Todas estas reacciones son cruciales para mantener el funcionamiento saludable de un organismo. Sin embargo, los animales (incluidos los humanos) carecen de vías biosintéticas para los folatos, por lo que se deben proporcionar cantidades adecuadas de estos compuestos a través de la ingesta de alimentos.

El ácido fólico es una de las formas más estables de vitamina B9.

hojas verdes folatos

La estructura básica del folato comprende tres residuos: un anillo de pteridina, p-aminobenzoato y glutamato

Debido al amplio espectro de beneficios para la salud, es deseable una mayor participación de estos compuestos en la los alimentos y en la producción vegetal.

Los folatos importan en plantas y animales

Los folatos son muy importantes durante el desarrollo de tejidos y órganos.

Dado que juegan un papel crucial como cofactor durante la síntesis y maduración del ADN y las proteínas, se necesitan fisiológicamente altas concentraciones de folatos para el crecimiento y desarrollo normal de tejidos y órganos.

Así, la edad de las plantas y órganos es un factor que obliga a niveles elevados de síntesis de folatos. Se han encontrado altos niveles de expresión de los genes implicados en la síntesis de folatos en tejidos que se dividen rápidamente como meristemos.

Las concentraciones de folatos son más altas en los órganos más jóvenes que en los más viejos, respalda una conexión entre los niveles bajos de folatos y la senescencia de la planta.

La diversidad de los folatos se debe a los diferentes grados de oxidación, a la variedad de los grupos -R, a la longitud de la cadena poliglutamil, y la posibilidad de crear aductos con otras moléculas, como azúcares o proteínas.

Los folatos son vitaminas solubles en agua y lábiles con particular sensibilidad a altas temperaturas y luz intensa, especialmente UV.

Las concentraciones de folatos en las plantas dependen tanto de la eficiencia de su biosíntesis como de la velocidad de su degradación. Es posible aumentar el valor biológico de los alimentos de origen vegetal y sus beneficios para la salud de forma sostenible mediante la modulación de las condiciones de desarrollo, como por ejemplo mediante la luz.

Por otro lado, el suelo es la principal fuente de macro y micronutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Así, el contenido de folatos tiende a aumentar cuando la planta tiene mejor acceso a elementos como nitrógeno, fósforo y boro.

La temperatura es un factor climático general que afecta el crecimiento y desarrollo de todas las especies, incluida la síntesis de metabolitos secundarios.

Altas temperaturas influyen negativamente en la biosíntesis de folatos, y el almacenamiento de alimentos vegetales frescos a bajas temperaturas (4 °C), provoca una pérdida de folatos más lenta que el almacenamiento a temperatura ambiente, aunque la tasa de degradación de estos compuestos depende de la especie y variedad de la planta almacenada.

Fuentes

Kołton, A.; Długosz-Grochowska, O.; Wojciechowska, R.; Czaja, M. (2022).
Biosynthesis Regulation of Folates and Phenols in Plants.

Scientia Horticulturae, 291:110561.

Imágenes
Kołton, A. et al.
Scientia Horticulturae, 291:110561.

Alimente.elconfidencial.com/bienestar  Acceso el 14/12/2022.

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