Aunque no es una verdura muy popular, vale la pena incluir los nabos en las recetas porque contiene nutrientes importantes para el organismo como vitaminas y minerales, además de tener fibra y mucha agua
El nabo ya era muy utilizado en la medicina china, antes de la popularización de la patata; contiene fitonutrientes y, cuando se consume regularmente, contribuye al sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades crónicas
Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica
INFORMACIÓN
El nabo (Brassica rapa rapa familia Brassicaceae), es una planta comestible cultivada principalmente en climas templados de todo el planeta como alimento y consumo humano, principalmente por su raíz bulbosa.
La variedad más común de nabo comercializada como hortaliza en Europa y Norte América es de piel y carne blanca, a excepción de los 1—3 cm superiores que al sobresalir de la tierra y recibir la luz del sol adquiere un color púrpura, rojo o verdoso.
Esta parte superior se desarrolla a partir del tejido del tallo, pero permanece soldada a la raíz, que es prácticamente esférica, de alrededor de 5—15 cm de diámetro y carece de raicillas laterales.
Ha sido cultivado en Europa desde el siglo xx a. C. hasta la llegada de la patata. Las hojas y raíces de la planta son comestibles y su sabor es descrito como “ligeramente picante”.
Es un cultivo económico y poco exigente.
El nabo tiene un alto valor nutritivo y una elevada digestibilidad además de ser poco calórico.
Un especialista en este producto y otras hortalizas subterránea es la Cooperativa Agrícola Villena, Alicante, quien también elabora los “palitos” de zanahoria -la marca es “Hoy me cuido”- que podemos encontrar en algunos supermercados, que sirven para “picar” tal cual, para servir en una fiesta, y pueden consumirse así sin más, o mojar en alguna salsa o mayonesa.
Contenido nutracéutico
– La raíz del nabo contiene carbohidratos, fibra, trazas de gorduras saturadas, insaturadas y poliinsaturadas, proteínas, agua, vitaminas del complejo B como tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), piridoxina (B6), ácido fólico (B9), vitamina C, vitamina E, vitamina K, y los minerales calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, zinc y fósforo.
– Las hojas de nabo también son comestibles y tienen un sabor similar a la mostaza, y son una excelente fuente de betacaroteno (vitamina A), contienen buenas dosis de vitamina K, C, folatos y calcio, y cantidades más discretas de selenio, zinc, níquel, cromo y hierro.
Además, las hojas contienen una sustancia llamada luteína, un poderoso antioxidante carotenoide. También son ricas en glucosinolatos.
– Es fuente de antioxidantes. Como resultado, ofrece muchos beneficios para la salud. Entre ellos podemos mencionar: retrasar el envejecimiento prematuro, mejorar el aspecto de la piel y fortalecer el sistema inmunológico.
– Tiene una buena concentración de glucosinolatos, sustancias que contribuyen indirectamente contra el cáncer, especialmente el cáncer de colon y de mama.
También contiene flavonoides, otro tipo de antioxidante que ayuda a combatir esta enfermedad.
– Posee efectos antiinflamatorios. El nabo, rico en antioxidantes, regula el sistema de respuesta inflamatoria del organismo, previniendo así diversos tipos de enfermedades como la artritis.
– Es bueno para el hígado. En general, el nabo mejora la digestión y tiene un efecto hepatoprotector.
Esto se debe a la concentración de fitonutrientes como flavonoides, antocianinas y compuestos de azufre que regulan la actividad de las enzimas hepáticas.
– Previene la osteoporosis. Como fuente de calcio y potasio, minerales considerados esenciales para la salud ósea, el nabo ayuda a prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis. La condición hace que una persona sea más susceptible a las fracturas.
Además, la vitamina K contenida en el nabo en cierta abundancia, juega un papel clave en el metabolismo óseo.
– Disminuye la presión arterial. El potasio presente en el nabo reduce la presión arterial debido a su acción vasodilatadora. Así, ayuda a eliminar el sodio a través de la orina.
Por eso, indirectamente también contribuye a la salud cardiovascular, ya que la hipertensión es uno de los factores de riesgo de enfermedades que afectan al corazón, como los infartos.
– Mejora el tránsito intestinal. Como fuente de fibra, el nabo regula los intestinos y previene problemas como el estreñimiento además de estimular los movimientos peristálticos.
– Ayuda en el control de peso. Por aportar pocas calorías, el nabo contribuye al proceso de adelgazamiento. Además, la fibra, proporciona una mayor sensación de saciedad.
– Modula la lipidemia. La ingestión de nabo aumenta significativamente la concentración de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y reduce la de lipoproteínas de bajo densidad (HDL y los niveles de ácidos grasos libres.
La suplementación nabo mejora parcialmente el metabolismo de los lípidos plasmáticos en sujetos con sobrepeso sin efectos adversos.
Observación
El nabo contiene cianoglucósidos que liberan pequeñas cantidades de cianuro, sustancia extremadamente tóxica.
Fuentes
Es.Wikipedia.org/wiki/Brassica_rapa Acceso el 05/09/2022.
Uol.com.br/VivaBem/ Acceso el 05/09/2022.
Cámara-Martos , F.; Obregón-Cano , S.; Mesa-Plata ,O.; Cartea-González , M. E.; Haro-Bailón, A de. (2021).
Quantification and in vitro bioaccessibility of glucosinolates and trace elements in Brassicaceae leafy vegetables.
Food Chem, 339:127860.
Jeon , S. M.; Kim, J. E.; Shin, S. K.; Kwon, E. Y.; Jung, U. J.; Baek, N. I.; Lee, K. T.; Jeong, T. S.; Chung, H. G.; Choi, M. S. (2013).
Randomized double-blind placebo-controlled trial of powdered Brassica rapa ethanol extract on alteration of body composition and plasma lipid and adipocytokine profiles in overweight subjects.
J Med Food, 16(2):133-8.
Imagen: BonViveur, El nabo, un crujiente añadido blanco BonViveur.es/gastroteca/el-nabo
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