El plátano es una fruta tropical rica en carbohidratos, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos que brinda varios beneficios para la salud y el bienestar humano

 Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica

 

El plátano o banana (Musa spp) es una pseudobaya del banano, una planta herbácea perenne de la familia Musaceae. Se cultiva en muchos países de climas variables y es originario del sudeste asiático.

Comúnmente, es una fruta con pulpa suave y dulce que se puede consumir crudas. Sin embargo, existen variedades cultivadas, de pulpa más dura y piel más firme y verde, que se consumen cocinados (al horno, hervidos o fritos), constituyendo el alimento básico de muchas poblaciones en las regiones tropicales. La mayoría de los bananos para exportación son del primer tipo, siendo Estados Unidos y la Unión Europea las principales potencias importadoras.

Los plátanos se forman en racimos en la parte superior de los “pseudotallos” que nacen de un verdadero tallo subterráneo (rizoma o cormo) cuya longevidad alcanza los 15 años o más. Luego de la maduración y recolección del racimo de banano, el pseudotallo muere (o es cortado), dando lugar, posteriormente, a un nuevo pseudotallo.

Las frutas se forman en “racimos” con hasta una veintena de plátanos. Los racimos pueden pesar de 30 a 50 kg. Cada plátano pesa, en promedio, 125 g, con una composición de 75% de agua y 25% de materia seca. Los plátanos son una fuente apreciable de vitamina A, vitamina C, fibra y potasio.

Aunque las especies silvestres tienen numerosas semillas, grandes y duras, casi todas las variedades de banano utilizadas para el consumo humano no tienen semillas, como los frutos partenocárpicos que, a excepción de la especie Musa balbisiana que se comercializan en el mercado indonesio excepcionalmente con semillas.

La fruta es de color verde cuando está inmadura, siendo amarilla en estado maduro. La pulpa puede ser blanda o dura, o incluso con incrustaciones de dureza media, así como de sabor más dulce o más acre. Después de ser cortado, el plátano se oscurece muy rápidamente en contacto con el aire, debido a la oxidación, por su contenido en polifenoloxidasa.

De la parte inferior del racimo, aún inmaduro, emerge una panoja, y en su extremo, sobresale un cono de diferente color y consistencia, que es la flor de plátano.

A pesar de parecer inutilizables, las cáscaras de plátano contienen varios nutrientes, azúcares naturales como la glucosa y la sacarosa, y minerales. Por lo cual, pueden ser utilizadas en el consumo alimentario, brindando un bajo costo sin dejar atrás el buen sabor. Hay varios ejemplos de su uso, como la torta de cáscara, la harina, el filete empanizado de cáscara de plátano y muchos otros.

También son reconocidas por su uso tradicional para promover la cicatrización de heridas principalmente por quemaduras y para ayudar a superar o prevenir un número importante de enfermedades, como la depresión.

La diferencia entre los plátanos maduros y los verdes es que estos últimos contienen una gran cantidad de fibra, tanto insoluble como soluble (principalmente pectina). A medida que el plátano madura, la cantidad de fibra en parte disminuye transformándose en los azúcares naturales de la fruta.

Propiedades nutracéuticas

La composición química de la cáscara y la pulpa del banano comprende principalmente carotenoides, compuestos fenólicos (fenol, proantocianidina y flavonoides) y aminas biogénicas. El potencial biológico de estas biomasas está directamente relacionado con su composición química, particularmente como suplemento de pro-vitamina A, como potenciales antioxidantes atribuidos a sus componentes fenólicos, así como en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson considerando su contenido en l-dopa y dopamina.

Para el desarrollo de un fitomedicamento o incluso un medicamento alopático, por ejemplo, la pulpa y la cáscara de la fruta del banano podrían ser de interés como materias primas ricas en compuestos bioactivos beneficiosos.

– Los plátanos son muy ricos en carbohidratos (almidón), fibras dietéticas, Vitaminas A (retinol), B1(tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B9 (ácido fólico), E, C, y minerales como fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, sodio, zinc, magnesio, manganesio, cobre y selenio.

–  Por ser ricos en fibras, poseen una función excelente en la regulación del intestino, ya que éstas ayudan a tratar el estreñimiento, especialmente cuando se consumen maduros, y la diarrea, cuando se consumen más verdes.

– Disminuyen el apetito, ya que aumenta la saciedad por su riqueza en fibras, sobre todo cuando están más verdes.

Previenen los calambres musculares, ya que son ricos en potasio y magnesio, minerales importantes para la salud y el desarrollo muscular.

Disminuyen la presión arterial, por su riqueza en magnesio y potasio, elementos que ayudan a relajar los vasos sanguíneos.

Mejoran el estado de ánimo y ayudan a combatir la depresión, ya que contienen triptófano, un aminoácido que participa en la formación de neurotransmisores, así como magnesio, que es un mineral que se encuentra en menor concentración en personas con depresión.

– Fortalecen el sistema inmunológico, ya que son ricos en vitamina C (ácido ascórbico), un potente antioxidante, y vitamina B6, que favorece la formación de anticuerpos y células de defensa; también el ácido ascórbico hace que se prevenga el envejecimiento prematuro, ya que favorece la formación de colágeno, además de favorecer la cicatrización de heridas.

– Ayudan a controlar el colesterol y mantienen la salud del corazón, ya que son ricos en fibras que actúan disminuyendo la absorción del colesterol a nivel intestinal, y su contenido en potasio, que es fundamental para el funcionamiento del corazón, colaborando a evitar el riesgo de infarto de miocardio.

Previenen el cáncer de colon, por su contenido en fibras solubles e insolubles y antioxidantes, que ayudan a mantener saludable el sistema digestivo.

– Brindan energía para realizar actividades físicas, ya que son una excelente fuente de carbohidratos, que pueden consumirse antes del ejercicio.

Evitan la formación de úlceras gástricas, ya que los plátanos contienen una sustancia conocida como leucocianidina, un flavonoide que aumenta el espesor de la mucosa digestiva y neutraliza la acidez.

– Se evaluó y comparó las actividades anticolinesterasa (la colinesteasa es una enzima responsable de la hidrólisis de la acetilcolina, presente en las sinapsis, con función de mediador químico de la transmisión de los impulsos nerviosos a través de fibras parasimpáticas preganglionares y simpáticas posganglionares), antiinflamatoria, antioxidante, de frutas y hojas concluyéndose que las hojas son ricas en flavonoides bioactivos como el kaempferol-3-O-rutinósido y la rutina, fuertes con actividades antioxidantes, antidiabéticas y antiinflamatorias. Por lo tanto, aparte del hecho de que las hojas pueden servir como fármacos potenciales para las industrias farmacéuticas, también pueden adoptarse en el sector alimentario para producir suplementos y/o nutracéuticos en el tratamiento del Alzheimer, la diabetes y enfermedades inflamatorias.

– Las lectinas son un grupo de proteínas de origen no inmunológico que reconocen y se unen a los carbohidratos sin modificarlos. Los plátanos de hecho, son una fuente prometedora para muchas aplicaciones medicinales. Las lectinas del banano tienen el potencial de inhibir la actividad de la transcriptasa reversa del VIH-1, suprimir la proliferación de células cancerosas y estimular las actividades de los macrófagos. Sin embargo, en comparación con otras lectinas vegetales, hay relativamente poca información en la literatura sobre las lectinas del banano, particularmente con respecto a su estructura y funciones biológicas.

Fuentes
https://www.tuasaude.com/beneficios-da-banana/ Acceso el 16/05/2022.
https://pt.wikipedia.org/wiki/Banana Acceso el 16/05/2022.

Pereira , A.; Maraschin, M. (2015).
Banana (Musa spp) from peel to pulp: ethnopharmacology, source of bioactive compounds and its relevance for human health.
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Oresanya , I. O.; Monibare , M. A.; Gueye , B.; Balogun , F. O.; Adebayo , S.; Ashafa , A. O. T.; Morlock ., G. (2020).
Isolation of flavonoids from Musa acuminata Colla (Simili radjah, ABB) and the in vitro inhibitory effects of its leaf and fruit fractions on free radicals, acetylcholinesterase, 15-lipoxygenase, and carbohydrate hydrolyzing enzymes
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Singh , S. S.; Devi, S. K.; Ng, T. B. (2014).
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Imagen
InfoEscola – web – Acceso el 16/05/2022.