El reto es hacer del melón “piel de sapo” una enseña gastronómica para Castilla La Mancha y favorecer la imagen de este tipo de melones entre las fruterías norte europeas
CRÓNICA. Este año en la feria de Membrilla, Ferimel se han planteado un reto, hacer del melón tipo “piel de sapo” enseña gastronómica de Castilla La Mancha e incidir en un plan de comunicación entre los clientes europeos de estos tipos de melones como estrategia para aumentar su consumo en los meses de verano en las fruterías norte-europeas.
Tanto Manuel Borja, alcalde de Membrilla como Lola Merino, presidenta nacional de AMFAR, y de la organización de la IGP Melón de la Mancha organizadores de FERIMEL, destacan la participación profesional y comercial del certamen 2018 en la feria del melón de Membrilla. La gastronomía y la internacionalización han sido los protagonistas del Ferimel de este año.
El reto en las próximas ediciones de Ferimel, esta feria podría convertirse en anual, citan algunas fuentes; como objetivo de Ferimel 2020 será en verano aumentar la relevancia del melón de Castilla La Mancha entre los consumidores del norte de Europa. Si a esta feria, además de encuentro profesional de productores en la primera semana de agosto la convierten en los medios generalistas como la feria nacional del melón, habrá un motivo para disfrutar las “excelencias del melón de verano” como experiencia gastroturística de fin semana.
Manuel Borja recalca que “desde el principio hemos cuidado que Ferimel sea una feria profesional, donde todo expositor y actividades tengan que ver con el melón”, y lo han conseguido. La feria aglutina a las marcas del sector, además de organizaciones como la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha o la Asociación de Productores de Melón Piel de Sapo.
En los municipio cercanos a Membrilla se concentran las cuatro quintas partes de los melones de Castilla La Mancha, la zona de producción de melones mayor de España. La mitad de las 700.000 toneladas de los melones españoles proceden de Castilla La Mancha. Si Valdepeñas tiene su vino, y las Pedroñeras sus ajos, la gente de Membrilla, puede poner a su pueblo como capital del melón, tipo “piel de sapo”, dice José Hernández Luna.
El día de la feria los precios del melón en la lonja local -Lonja Hortofrutícola del melón y la sandía de Castilla La Mancha- alcanzaron entre 55 y 62 céntimos de € y la sandía de 24 a 27 €, hay optimismo decían los operadores, cotizaciones considerablemente superiores al melón de Murcia en su final de campaña.
Membrilla tiene 8.000 habitantes y todos de alguna forma viven de la socioeconomía del melón, en Castilla La Mancha, 11.000 familias viven del melón.
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