Los hongos comestibles contienen una variedad de sustancias que son beneficiosos para el organismo, entre los cuales los polisacáridos son uno de los principales compuestos activos
Estos compuestos tienen un importante lugar en el tratamiento y prevención de enfermedades crónicas debido a su poderosa actividad biológica
Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica
INFORMACIÓN
Las enfermedades crónicas no transmisibles suelen ser un grupo de enfermedades de etiología compleja, insidiosas, de largo curso, y algunas, no pueden diagnosticarse con exactitud. En la actualidad, estas enfermedades ponen en grave peligro la salud humana y la calidad de vida, y se han convertido en una clase de dolencias que más atraen al mundo científico. Actualmente, muchos de los medicamentos que se utilizan para su tratamiento, tienen la desventaja de los efectos secundarios, además del alto costo.
Numerosos estudios han demostrado que muchas sustancias naturales pueden brindar mejores opciones para el tratamiento de enfermedades crónicas, y una gran cantidad de investigaciones han confirmado que muchos compuestos derivados de productos naturales pueden usarse como fármacos activos contra diferentes enfermedades crónicas.
Los fitoquímicos brindan opciones destacadas para los sistemas de medicamentos existentes. Hasta el momento, se han identificado más de 10.000 productos químicos vegetales, incluidos polisacáridos, flavonoides, triterpenoides y alcaloides que han mostrado propiedades farmacológicas significativas y a largo plazo.
Los polisacáridos de hongos (o setas) comestibles presentan una variedad de efectos que promueven la salud, especialmente para la prevención de enfermedades crónicas.
Los hongos comestibles tienen grandes cuerpos fructíferos carnosos o coloidales. Están muy extendidos en la tierra y se han caracterizado y clasificado cerca de 22.000 especies, de las cuales alrededor del 10 % se han estudiado en profundidad. Son apreciados por personas de todo el mundo debido a su sabor particularmente agradable, lo que también ha impulsado el rápido desarrollo de la industria mundial, con amplias perspectivas de mercado.
Muchos estudios han confirmado que los hongos comestibles contienen una variedad de sustancias bioactivas, como polisacáridos, terpenoides, vitaminas, minerales etc., y estas sustancias activas pueden desempeñar un papel vital en el organismo humano. Entre ellas, los polisacáridos son, sin duda, un foco de investigación en los últimos años.
Ya en la década de 1970, científicos japoneses demostraron que el lentinan (un beta-glucano con un enlace glucosídico β-1,3:β-1,6 extraído del hongo shiitake Lentinula edodes) tiene actividad antitumoral.
Desde entonces, los polisacáridos de hongos comestibles han atraído la atención de investigadores en muchos campos, como la medicina, la biología, la farmacología y la ciencia de los alimentos, verificándose que estas sustancias son capaces de regular las funciones orgánicas en múltiples niveles a través de una variedad de vías y mecanismos, y por lo tanto, inhibir la aparición y el desarrollo de enfermedades crónicas.
Estructura activa de polisacáridos de hongos comestibles
Los polisacáridos aislados de las setas tienen estructuras químicas complejas y muchas actividades biológicas especiales están estrechamente relacionadas con sus conformaciones espaciales. En general, debido a la disposición repetida de la estructura primaria de la cadena del polisacárido (se compone básicamente de monosacáridos, enlaces glucosídicos y cadenas ramificadas), las interacciones no covalentes entre los grupos hidroxilo, amino, carboxilo y sulfato hacen que la estructura secundaria ordenada forme una conformación regular, que es la estructura terciaria de las cadenas de polisacáridos. La estructura cuaternaria de los polisacáridos se refiere a los agregados formados por enlaces no covalentes entre dos cadenas poliméricas.
Ciertas diferencias en la cantidad, por tanto, en el peso molecular, y la calidad de residuos de monosacáridos (manosa, ramnosa, galactosa, xilosa y glucosa) influencian en su actividad biológica.
Efectos de los polisacáridos de hongos comestibles en enfermedades crónicas
Los polisacáridos de hongos comestibles tienen efectos positivos en una serie de enfermedades crónicas (*)
– Anticáncer
– Antiobesidad
– Antiinflamación
– Anti- enfermedades hepáticas crónicas.
– Antidiabetes
– Contra las enfermedades cerebrales crónicas
– Contra las enfermedades pulmonares crónicas
– Contra las enfermedades esqueléticas crónicas
– Contra la disfunción cognitiva
– Anti-otras enfermedades crónicas. Además de las propiedades funcionales anteriores, los polisacáridos de los hongos comestibles también tienen las funciones de mejorar la hipertensión, la hiperlipidemia etc.
Perspectivas
Aunque se ya conoce bastante sobre el potencial de aplicación de los polisacáridos de hongos comestibles en el tratamiento de enfermedades crónicas, aún falta una mayor exploración de los mecanismo de acción específicos, lo que colaborará muy seriamente en su aplicación clínica y en el desarrollo de alimentos funcionales.
(*) Este tema, así como otros mencionados en esta nota, se encuentran desarrollados en el ARTICULO COMPLETO.
Fuentes
Liu, H.; Liu, X.; Xie, J.; Chen, S. (2023).
Structure, function and mechanism of edible fungus polysaccharides in human beings chronic diseases.
Food Sci. Technol, 43.
Imágenes
Principal, Níscalos, Lactarius deliciosus,
Estructura química de un fragmento de lentinan, pt.Wikipedia.org/wiki/Lentinano
Acceso el 11/02/2023.