La dieta óptima puede variar entre las personas, dependiendo de su metabolismo

 

Las dietas personalizadas están en auge; como siempre, una tendencia ya más avanzada en Estados Unidos, entre quienes pueden permitírselo. Uno de los modelos es pagar una tarifa mensual para tener consejos adaptados a las características personales sobre qué alimentos comer y qué suplementos dietéticos serían más convenientes.

Estos consejos no se basan solo en la genética; las empresas dedicadas al asesoramiento nutricional también tienen en cuenta el microbioma intestinal, los biomarcadores nutricionales en la sangre, las preferencias alimentarias, el estilo de vida e incorporan datos sobre la salud provenientes de dispositivos digitales como relojes digitales, rastreadores de actividad física y monitores en continuo de glucosa.

La forma de obtención de las muestras por parte de las empresas que ofrecen estos consejos es diversa y también la forma en que, una vez analizadas, brindan sus consejos.  Muchas de estas empresas complementan su modelo de negocio con la venta de suplementos dietéticos.

Más allá de las distorsiones que pueda provocar el interés en vender suplementos cuyo consumo puede ser innecesario con una nutrición adecuada, los resultados de la ciencia avalan el que una dieta teniendo en cuenta las características personales a la hora de elegir los alimentos puede ser beneficiosa para la salud.

Una dieta teniendo en cuenta el metabolismo 

Un estudio publicado en Wageningen World explica una investigación realizada por Maastricht UMC+, Wageningen University & Research y Radboud UMC, con el apoyo financiero de la industria alimentaria. Lydia Afman, profesora asociada en el grupo de cátedra de Nutrición y Salud Humana de la Universidad de Wageninge, WUR, explica que ahora hay pruebas de que la dieta óptima puede variar entre las personas, dependiendo de su metabolismo.

Esta profesora indica que los investigadores de nutrición habían sospechado durante mucho tiempo que la dieta óptima podría variar entre las personas dependiendo de su metabolismo. Un estudio siguió  a 242 participantes con sobrepeso durante un programa nutricional de tres meses.

Los sujetos se dividieron en dos grupos en función de qué tan bien la insulina hizo su trabajo en el hígado y los músculos.

Si la insulina no hace su trabajo lo suficientemente bien, las células del cuerpo son menos capaces de mantener bajo control los niveles de azúcar en la sangre, lo que eventualmente puede provocar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Las personas que son menos sensibles al efecto de la insulina en sus músculos resultaron ser las que más se benefician de los alimentos ricos en proteínas (por ejemplo, productos lácteos y frutos secos) y fibra dietética (productos integrales y verduras) y poca grasa.

Los participantes cuya insulina no funcionó tan bien en sus hígados se beneficiaron más de una dieta con muchos ácidos grasos monoinsaturados, como los que se encuentran en el aceite de oliva y las nueces.

“Esperamos que las personas sean más propensas a seguir los consejos dietéticos personales que las pautas generales, y este es un primer paso hacia eso”, dice Afman. “Incluso si alguien ya cumple con las pautas para una dieta saludable, aún es posible mejorar“.

Los resultados se publicaron en enero en la revista científica Cell Metabolism.

 

Fuentes
Wageningen Mundial 2023/01
https://www.wur.nl/en/value-creation-cooperation/value-for-the-world/impact-in-practice/wageningen-world.htm

Personalized nutrition industry takes off
https://cen.acs.org/food/food-science/Personalized-nutrition-industry-takes-off/99/i44

Imagen de https://thedoctorweighsin.com/science-personalized-nutrition/