Pandemia y cuarentena en Argentina y su influencia en el consumo de frutas y hortalizas
Imagen de la Fundación Interamericana del Corazón
INFORMACIÓN
En un documento publicado por Mariano Winograd en Global Alliance for the promotion of Fruit and Vegetable consumption, AIMM5, el autor resalta que en Argentina, pandemia y cuarentena, han tenido su impacto en el comercio y consumo fruver, frutas y verduras.
Winograd explica los cambios en los hábitos alimentarios producidos durante el confinamiento de la población y de quedar vinculados con la relocalización de la actividad laboral, el trabajo en el hogar, la ausencia de escolaridad presencial y los cambios en la comensalidad tuvieron impacto positivo sobre el mercado frutihortícola interno, durante la pandemia del Covid 19 en Argentina.
Para las profesiones, como la de Winograd, que trabajan en alimentación constituyó una oportunidad incrementar la participación de las frutas y verduras en la canasta de consumo, con lo que paradojalmente la actividad del movimiento 5 al día, se aceleró en contraposición con muchas otras propuestas de promoción de consumo, dice en el artículo.
Hace unos meses 5 al Día Argentina y la Red Fruver prepararon una encuesta para conocer la evolución de la venta de frutas y verduras durante la cuarentena de la pandemia del Covid 19 en Argentina.
Fruta y hortalizas, el alimento seguro
A falta de mediciones instantáneas de consumo que permitan conocer su evolución periódica, el mismo se estima mediante la Encuesta nacional de nutrición y salud, como la encuesta permanente de hogares. Los datos disponibles señalan incrementos de precios ponderados para la canasta de fruver medidos regularmente por el Instituto argentino de estadística y censos. La información registrada para el año 2020, indica incrementos superiores al 50 % llegando en algunos casos a la duplicación de precios en relación con 2019.
La crisis pandémica es una oportunidad en el consumo de frutas y verduras, viene a decir Winograd. No es lo mismo realizar dos o tres refecciones alimentarias en el centro de la ciudad a través del sistema HORECA (hotelería, restauración y catering) que hacerlo en casa en nuestros propios menús; y, además con compras en las tiendas de proximidad
El desafío sectorial de la AIAM 5, es aprovechar el contexto favorable, de sentido opuesto al que caracterizó el último medio siglo. Durante ese pasado reciente, explica Mariano Winograd en su artículo para el Newsletter de la AIM5, los alimentos ultraprocesados sustituyeron a las frutas y verduras en las compras de alimentos de los argentinos, ¿en el futuro próximo puede que tal vez ocurra lo inverso?
Sobre el consumo de frutas y verduras en Argentina
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación en el 2016, recomiendan un consumo diario de 5 porciones de frutas y verduras variadas en tipo y color (una porción equivale a medio plato de verduras o una fruta chica). Quedan excluidas de esta recomendación las hortalizas feculentas (papa, batata, mandioca y choclo), que deben consumirse con moderación.
La ingesta actual de frutas y verduras en la Argentina se encuentra muy por debajo de esta meta: según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) 2018, solo el 6% de la población adulta cumple con la recomendación de consumo de cinco porciones de frutas y verduras. Por otro lado, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en 2012 por el Ministerio de Salud de la Nación, de la población adolescente de entre 13 y 15 años, sólo el 17,6% cumple con la recomendación.
Este patrón alimentario de bajo consumo de frutas y verduras, explican en la Fundación InterAmericana del Corazón, en un contexto de crecimiento de la ingesta de productos procesados con altos contenidos de azúcar, grasas y/o sal, se asocia con una mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares (infarto y accidentes cerebrovasculares) y algunos tipos de cáncer. En este sentido, la evidencia científica señala que la ingesta insuficiente de frutas y verduras provoca en el mundo aproximadamente un 19% de los cánceres gastrointestinales, un 31% de las cardiopatías isquémicas y un 11% de los ACV.
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