La acelga es rica en nutrientes y posee muchas propiedades medicinales
Los compuestos bioactivos han sido estudiados por sus efectos sobre la salud
Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica
INFORMACIÓN
La acelga (Beta vulgaris var. Cicla, familia Amaranthaceae) es nativa de Europa meridional, donde crece espontánea en la región mediterránea. Existen numerosas variedades debido a que se cultiva extensamente en todas las zonas templadas del mundo. Es una planta herbácea que se caracteriza por sus grandes hojas de color verde brillante o rojizo y nervadas; los pecíolos (llamados comúnmente pencas) son blancos, amarillos o rojos, según la variedad.
La imagen, de https://www.floresyplantas.net, nos muestra plantas de acelga de tallos blancos; los hay también de atractivos colores amarillos, naranjas, lila
Se puede consumir cruda en ensaladas, o cocinada.
Se aprovecha toda la planta, incluidas las pencas de las hojas.
Es una verdura muy apreciada ya que aporta vitaminas, fibra y sales minerales, con un alto contenido de agua.
Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Entre los aminoácidos se encuentran la isoleucina, glutamina y arginina. Además contiene saponinas (glucósidos con propiedades de detergente), derivados de la xantina y colina (amina que forma parte del neurotransmisor acetilcolina y de los fosfolípidos de membranas celulares) .
Es muy reconocida por sus propiedades medicinales.
Propiedades nutricionales y farmacológicas
– Las hojas de acelga contienen un alto contenido de agua (casi 50%), azúcares, fibra alimentaria, β-caroteno, retinol (vitamina A) y vitaminas del complejo B tales como tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), y vitamina C, vitamina E, vitamina K, además de los minerales calcio, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio, zinc y fósforo.
La acelga es una verdura de hoja verde cuyos compuestos bioactivos han sido estudiados por sus efectos sobre la salud. La variedad cicla ha sido la más estudiada, y los fitoquímicos que se han identificado fueron flavonoides, fenoles no flavonoides, terpenos y derivados, y betalaína, todos con propiedades antioxidantes importantes.
– Favorece la pérdida de peso y el tránsito intestinal. Con buenas cantidades de fibras que aumentan el volumen de las heces, ayuda a combatir el estreñimiento.
Además, las fibras presentes en las acelgas también prolongan la saciedad. También, la acelga es una verdura baja en calorías, por lo que es una gran opción para incluir en dietas de adelgazamiento.
– Aumenta la salud de los huesos. Al ser rica en vitamina K y magnesio, nutrientes que aumentan la fijación de calcio en la masa ósea, la acelga ayuda a fortalecer los huesos, previniendo así la aparición de situaciones como fracturas y osteoporosis.
– Previene la aparición de diabetes. La acelga contiene buenas cantidades de fibra que ralentiza la absorción del azúcar de los alimentos, controlando los niveles de glucosa enla sangre y previniendo la aparición de resistencia a la insulina y consecuentemente, diabetes.
Además, también contiene flavonoides, compuestos con acción antioxidante que protegen las células del páncreas encargadas de producir insulina, ayudando a equilibrar los niveles de glucosa en personas que ya padecen diabetes. También la actividad antidiabética (tipo II) se evaluó in vitro mediante el efecto inhibidor de los extractos sobre la actividad de las enzimas alfa-glucosidasa y de alfa-amilasa, enzimas fundamentales en el metabolismo de carbohidratos.
– Posee propiedades antibacterianas. Constituyentes de extractos mostraron su actividad contra algunos patógenos bacterianos, que representan contaminaciones prominentes, particularmente en entornos hospitalarios tales como cepas bacterianas Gram positivas (Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis y Enterococcus faecalis) y Gram negativas (Pseudomonas aeruginosa, Proteus vulgaris, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis y Salmonella typhimurium).
– Previene enfermedades cardiovasculares. Por ser rica en vitamina K, vitamina que previene la calcificación de los vasos sanguíneos y mejora su elasticidad, la acelga mejora la circulación sanguínea, previniendo enfermedades cardiovasculares como aneurismas, infartos y trombosis. Además, la acelga también contiene potasio, un mineral que elimina el exceso de sodio del organismo a través de la orina, ayudando a controlar la presión arterial.
– Fortalece el sistema inmunológico. La acelga con tiene flavonoides, taninos y catequinas, que son compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que fortalecen las células del sistema inmunológico, ayudando a prevenir y combatir enfermedades como gripes, resfriados y alergias.
También, la acelga posee la enzima catalasa que es un importante componente de defensa antioxidante primario pues cataliza principalmente la descomposición peróxido de hidrógeno (de H2O2) fuerte oxidante, en hidrógeno y oxígeno.
– Mantiene la salud ocular. Su alto contenido en betacaroteno, un pigmento que participa en la formación de la vitamina A, que es una vitamina encargada de mantener la salud y funciones de los ojos, hace que sea prevenida la aparición de enfermedades como como xeroftalmía (una enfermedad caracterizada por la falta de producción de lágrimas y la consiguiente dificultad para ver, especialmente de noche), cataratas y degeneración macular.
– Puede ayudar a prevenir el cáncer. Las células de cáncer de colon CaCo-2 y las células de cáncer de hígado HepG2 representan dos líneas celulares malignas, que muestran una alta resistencia a la apoptosis inducida por los fármacos anticancerígenos convencionales. Al ser rica en flavonoides, kaempferol y catequinas, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que combaten los radicales libres, la acelga puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, como por ejemplo el de, hígado, colon y vejiga.
Se han aislado e identificado varios compuestos del extracto de las hojas que pertenecen a la familia de los glucósidos de apigenina, vitexin-2-O-xyloside y avenantramidas que muestran efectos hepatoprotectores. La evaluación se realizó mediante la medición de las enzimas de función hepática (aspartato y alanina aminotransferasas y fosfatasa alcalina), el perfil lipídico (colesterol total, colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad y triglicéridos) y análisis histopatológico de láminas hepáticas.
Estructura química de la apigenina
Estructura química de la vitexina
También se estudió el extracto de semillas en su capacidad para inhibir la proliferación de células de cáncer de colon humano obteniéndose como resultados que un derivado de vitexina, posee actividad antiproliferativa junto con una mejora de la apoptosis.
Por otro lado, las betacianinas (derivados del ácido betalámico) que se purificaron, solas o en combinación con vitexina-2-O-xilósido, mostraron capacidad para reducir la tasa de proliferación en células de cáncer de vejiga.
Estructura química del ácido betalámico
El efecto más evidente de estas sustancias fue en el aumento de la actividad de la caspasa 8 (*), lo que llevó a la inducción de apoptosis extrínseca. Además, no mostraron ningún efecto citotóxico en los queratinocitos (**) normales.
Estos resultados demostraron su eficacia y sugirieron que una dieta o un suplemento nutricional, enriquecido con estas moléculas bioactivas, podría usarse en la prevención del cáncer de vejiga humano.
– Previene la anemia. La acelga contiene hierro y grandes cantidades de ácido fólico, una vitamina que participa en la producción de células sanguíneas, previniendo la aparición de la anemia megaloblástica, un tipo de anemia que puede causar signos y síntomas, como cansancio, caída del cabello y dolores musculares.
– Mejora el estado de ánimo. La acelga es una buena fuente de magnesio, un mineral que participa en la producción de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a mejorar el estado de ánimo y regular la ansiedad.
Además, fue verificada su capacidad inhibidora de la acetilcolinesterasa, enzima que degrada la acetilcolina, neurotransmisor que desempeña un papel importante tanto en el sistema nervioso central que participa de la memoria y el aprendizaje, como en el sistema nervioso periférico, que incluye el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.
Observación
La metahemoglobinemia (***) adquirida, inducida en lactantes por la ingesta de vegetales, es una condición poco reportada en la literatura. Los niveles de nitrato se analizaron en vegetales naturales utilizados para preparar purés. Se encontró una clara relación entre esta hemoglobina anómala y el consumo de acelga. Las pruebas confirmaron que las verduras con los niveles más altos de nitratos como la acelga, consumidas durante la lactancia materna, están implicadas como factores etiológicos en la metahemoglobina adquirida, siendo las tasas de ésta, elevadas.
(*) La caspase 8 pertenece a un grupo de proteasas, enzimas con un residuo de cisteína capaz de escindir otras proteínas después de un residuo de ácido aspártico, una especificidad inusual entre las proteasas. El nombre “caspasa” se deriva de esta característica función molecular: cisteína-ácido aspártico-proteasas. Las caspasas son esenciales en la apoptosis celular, uno de los principales tipos de muerte celular programada. Algunas caspasas también son necesarias en el sistema inmunitario para la maduración de citoquinas. Las fallas en la apoptosis son un importante contribuyente al desarrollo de tumores y enfermedades autoinmunes; además de la apoptosis no deseada que se produce en la isquemia o la enfermedad de Alzheimer, el interés por las caspasas como dianas terapéuticas ha despertado rápidamente desde que se descubrieron a mediados de la década de 1990.
(**) Son células diferenciadas del tejido epitelial (piel) e invaginaciones desde la epidermis hasta la dermis (como cabello y uñas) de animales terrestres responsables de la síntesis de queratina.
(***) Es una forma de hemoglobina, en la que el hierro en el grupo hemo está en el estado Fe3+ en lugar del estado Fe2+ de la hemoglobina normal. La metahemoglobina no puede unirse al oxígeno, a diferencia de la hemoglobina. En la sangre humana, normalmente se produce espontáneamente una pequeña cantidad de metahemoglobina, pero cuando está presente en exceso, la sangre adquiere un color marrón azulado anormalmente oscuro. Por lo general, del 1 al 2 % de la hemoglobina de una persona es metahemoglobina, un porcentaje más alto puede ser genético o causado por la exposición a varios químicos y, según el nivel, puede causar problemas de salud conocidos como metahemoglobinemia.
Fuentes
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Imágenes
Principal: Las acelgas: un alimento que deberías incluir en tu dieta
https://recetinas.com/las-acelgas-un-alimento-que-deberias-incluir-en-tu-dieta/
https://www.floresyplantas.net/acelga/ Acceso el 19/08/2022.
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