La sandía es una fruta deliciosa con mucha agua, rica en potasio y magnesio, un excelente diurético natural, contribuye al equilibrio hídrico de nuestro organismo


Beatriz Riverón,
Bioquímico farmacéutica

 

Imagen: Istockphoto.com

INFORMACIÓN NUTRICIONAL
La sandía
(Citrullus lanatus) es el fruto de una planta enredadera de la familia Cucurbitaceae. Originaria de las regiones secas, tiene un centro de diversificación secundario en el sur de Asia. La domesticación tuvo lugar en África Central, donde la sandía se ha cultivado durante más de 5000 años. En Egipto y Oriente Medio se cultiva desde hace más de 4000 años. En China, el cultivo se introdujo alrededor del siglo X, en Europa alrededor del siglo XIII y en América en el siglo XVI.

Características muy apreciadas de la sandía

El potencial nutracéutico de la sandía ha sido ilustrado por diferentes investigaciones, lo que la convierte en una muy buena opción de alimento funcional. La sandía se ha utilizado para tratar diversas dolencias, como enfermedades cardiovasculares, relacionadas con el envejecimiento, con la obesidad, con la diabetes, con úlceras y varios tipos de cánceres.

La sandía está compuesta por un 92% de agua y solo un 6% de azúcar, que es una pequeña cantidad que no afecta los niveles de azúcar en sangre y, por tanto, es una buena opción para incluir en la dieta.

Por su contenido en agua y riqueza en potasio y magnesio, es en un excelente diurético natural aportando efectos beneficiosos sobre el equilibrio hídrico de nuestro organismo

Las propiedades medicinales de la sandía se atribuyen a la presencia de importantes fitoquímicos con propiedades farmacológicas como el licopeno, la citrulina y otros compuestos polifenólicos.

– La sandía es una fruta deliciosa con mucha agua, rica en potasio y magnesio, lo que la convierte en un excelente diurético natural. Esta fruta tiene efectos beneficiosos sobre el equilibrio hídrico, ayudando a prevenir la retención de agua y favoreciendo una piel bien hidratada correctamente y joven.

Fortalece el sistema inmunológico: Como es una excelente fuente de vitamina C, la sandía contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico. Además, también contiene carotenoides, antioxidantes que han demostrado ser efectivos para prevenir enfermedades como algunos tipos de cáncer.

– Con su rico contenido en licopeno, la sandía es una gran opción para ayudar a proteger la piel del daño fotooxidativo y así prevenir el envejecimiento prematuro. Además, el licopeno también ayuda a reducir la presión arterial y el colesterol, así como a prevenir la oxidación del colesterol en las arterias.

Mejora el tránsito intestinal: La sandía posee una gran cantidad de fibras y agua en su composición, que aumentan la masa fecal lo que colabora con un mejor funcionamiento intestinal.

– Ayuda a controlar la presión arterial: Debido a que es rica en agua, potasio y magnesio, la sandía contribuye al mantenimiento de la presión arterial normal.

– Mejora la salud de la piel y del cabello: debido a la presencia de vitaminas A, C y licopeno. La vitamina C participa de la síntesis de colágeno, la vitamina A contribuye a la regeneración celular y el licopeno ayuda a proteger la piel del daño de los rayos solares. La parte clara de la fruta, cercana a la cáscara, también es rica en nutrientes y por lo tanto debe consumirse siempre que sea posible.

– En experimentos de laboratorio con ratas diabéticas por inducción con aloxano (el aloxano es un análogo nitrogenado de la glucosa y tóxico, que cuando se administra a roedores y varios animales de otras especies causa signos típicos de diabetes mellitus tipo 1 de humanos) se demostró que el jugo de sandía exhibe su potencial antidiabético a través de múltiples vías que involucran la modulación de transportadores de glucosa, actividades antiinflamatorias, así como un sistema de defensa antioxidante e inhibición de α-glucosidasa y α- amilasa, lo que sugiere que puede tener una aplicación clínica útil en el tratamiento de la diabetes mellitus y sus complicaciones metabólicas si se desarrolla como terapia adyuvante.

– También se ha verificado experimentalmente que el jugo de Citrullus lanatus var. citroides (sandía silvestre) tiene capacidad para inhibir la replicación del virus de la influenza y la entrada viral en las células huésped a 37 ° C.

Información nutricional de la sandía

La sandía, además de ser muy abundante en fibras, es rica en vitaminas A, B1, B2, B3, ácido fólico (vitamina B9), C y en minerales como calcio, zinc, fósforo, magnesio, potasio y hierro.

La sandía es una fuente de L-citrulina, un alfa-aminoácido precursor de la L-arginina, constituyente éste de la gran mayoría de las proteínas. La combinación de L-citrulina y licopeno mostró numerosos beneficios para la salud en estudios in vitro e in vivo. Del mismo modo, la ingesta dietética de sandía ha demostrado beneficios como alimento funcional para el control de peso. Además de los frutos, los extractos preparados a partir de semillas, brotes y hojas también evidenciaron propiedades medicinales.

Además del fruto, sus semillas también tienen propiedades diuréticas, antioxidantes y energéticas, entre otras, que también benefician la salud.

Las semillas de sandía tienen compuestos con propiedades diuréticas, que estimulan el sistema renal, ayudando a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo y reduciendo su retención y como consecuencia, la hipertensión arterial y las enfermedades asociadas al sistema urinario, como infecciones y formación de cálculos renales.

Además, también contienen zinc y magnesio, que son minerales con múltiples participaciones en las vías metabólicas, y omega 6, que tiene numerosos beneficios para la salud, como la prevención de enfermedades cardiovasculares.

También son ricas en calcio y, por tanto, contribuyen a la salud de dientes y huesos ayudando a prevenir la osteoporosis.

Contienen hierro y ácido fólico, que son muy importantes en la prevención de algunos tipos de anemia.

¿Cómo consumir las semillas?

Las semillas de sandía se pueden comer tostadas (tratadas a 160°C durante 15 minutos) como aperitivo o añadir a ensaladas, yogur o sopas por ejemplo, y también se las puede utilizar para hacer infusiones. Las infusiones de semillas de sandía se utilizan para reducir la retención de líquidos y mejorar la presión arterial.

Fuentes: TuaSaude.com

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In Vivo Bioavailability of Lycopene from Watermelon ( Citrullus lanatus Thunb) Coloring
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