El Consorcio VOG analiza las ventas en la gran distribución organizada en el mes de marzo: en Europa se reproduce la dinámica constatada en Italia; en aumento la demanda de manzanas envasadas

 

INFOMERCIAL
Una carrera desenfrenada para acumular provisiones, la subsiguiente contracción de las ventas y, para terminar, la vuelta a la normalidad, en términos generales. El mes de marzo de 2020, con el comienzo del confinamiento en toda Italia y a continuación, progresivamente en muchos países europeos, ha coincidido con un período especialmente turbulento y fluctuante para las manzanas, tanto en el mercado italiano como en la exportación.

El Consorcio VOG ha analizado la marcha de las ventas en este período anómalo a causa de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19. Tras la entrada en vigor del primer decreto gubernativo, el 8 de marzo, la gran distribución italiana casi dobló los pedidos de manzanas: la demanda de los consumidores se incrementó notablemente, en parte por la reacción emocional ante las imágenes que mostraban las estanterías semivacías de los supermercados, llevando a una especie de acaparamiento.

Desde el consorcio de cooperativas del Alto Adige informan que “la semana inmediatamente posterior, por el contrario, la demanda del consumidor, si bien alta, resultó inferior a lo previsto: los pedidos de manzanas que recibimos de la gran distribución organizada disminuyeron, a pesar de mantenerse por encima de la media del período”, afirma Klaus Hölzl, responsable de ventas del VOG. “Las oscilaciones empezaron a estabilizarse hacia finales de marzo, cuando los consumidores se dieron cuenta definitivamente de que no existía ningún riesgo de que se agotara la disponibilidad de manzanas”.

Un comportamiento parecido se dio asimismo en el resto de mercados europeos en los que el Consorcio VOG se halla presente desde hace mucho tiempo. “Compartimos la experiencia ya vivida en Italia con nuestros clientes de España, Alemania y el Reino Unido —explica Hölzl— pero la reacción fue la misma: carrera precipitada para aprovisionarse en cuanto se anuncia el cierre total, bajón en la semana inmediatamente posterior para consumir lo acumulado, y estabilización en la tercera semana”.

“Haber apostado siempre por la diversificación de los mercados de venta, de acuerdo con el ADN del Consorcio VOG, se ha revelado como una decisión previsora, con más razón si cabe en un período tan difícil y complejo como el que estamos viviendo en las últimas semanas”, comenta el Director General del VOG, Walter Pardatscher. “Hemos constatado sin lugar a dudas que los hábitos de consumo pueden estar sujetos a cambios incluso repentinos”.

Un ejemplo de ello es la subida desorbitada de las ventas en línea y de las entregas a domicilio de fruta y verdura, hasta ahora casi inexistentes en Europa. Lo mismo puede decirse del aumento de la preferencia por el producto envasado. Durante los estados de alarma por el coronavirus Covid 19 en el consorcio VOG priorizan la salud de sus colaboradores y consumidores.

“Para las empresas resulta fundamental seguir con la máxima atención el mercado y reaccionar con prontitud ante sus cambios”, precisa Pardatscher. “No debemos perder de vista los objetivos a medio y largo plazo. En el VOG el producto envasado constituye el 25% del total. Nuestro equipo de innovación está barajando la posibilidad de implementar la cuota porcentual. Estamos valorando los escenarios para estar preparados, pero habrá que esperar a los próximos meses para ver qué tendencias van a asentarse, estabilizándose, y cuáles acabarán por revelarse pasajeras. Se necesita equilibrio también en este caso”.

Mientras tanto en los primeros días de abril el Consorcio VOG dispone de un 25% menos de manzanas almacenadas que el año pasado. “En estos días la demanda de los mercados es muy considerable, por lo que habrá que programar bien las ventas de los próximos meses para satisfacer las exigencias de los clientes hasta el verano”, concluye Walter Pardatscher.

Informaciones relacionadas

VOG y la sostenibilidad medioambiental