El Consorcio VOG pone fin a una inusual temporada de la manzana: después de un difícil ciclo «post-embargo» de tres años, el 2017/2018 termina antes de tiempo debido a la falta de producto.

El director Gerhard Dichgans comenta: “Una situación completamente anormal, que no recuerdo haya ocurrido en el pasado. En estos últimos meses de verano ha faltado la oferta de manzanas europeas, y también los volúmenes de producto importados del Hemisferio Sur – con respecto a la variedad Royal Gala – parecen poder cubrir las necesidades sólo hasta la tercera semana de agosto”. “La nueva cosecha europea de manzanas — continúa Dichgans — aún si se prevé que sea abundante, seguirá encontrando un amplio espacio, así como un mercado vacío y listo para consumir las primeras manzanas frescas que ya están llegando”.

Para este año, las estimaciones de la cosecha europea — presentadas a principios de agosto durante Prognosfruit en Varsovia — hablan por sí mismas: más de 12 millones de toneladas, una cosecha plena, aunque con algunos interrogantes: la cantidad real de la cosecha de Polonia, que por sí sola representa más de un tercio del total europeo, pero menos de la mitad de la cual se produce para el mercado del fresco. Y otro interrogante también tiene que ver con la calidad y el tamaño, como consecuencia directa de la prolongada sequía durante los meses de primavera y verano en las zonas de producción del norte y este de Europa.

A pesar de esta fuerte hipoteca sobre el equilibrio del mercado, el director Gerhard Dichgans sigue siendo optimista: “La temporada pasada nos ha dado una lección importante, para recordar: aún si los precios al consumo eran muy altos en todos los mercados europeos, el consumo expresado en volúmenes se mantuvo bien durante los meses centrales de la campaña. Esto me da muchas esperanzas para la nueva temporada: si los precios vuelven a los niveles ‘normales’, el consumo podrá aumentar si está respaldado por una calidad de producto impecable”.

Para las cooperativas asociadas al Consorcio, VOG prevé una cosecha de “manzana de mesa” de 550.000 toneladas, un 17% más que en el 2017, pero sin llegar a la excepcional cosecha del 2016, en la que se cosecharon más de 600.000 toneladas de manzanas de mesa.

La cosecha comenzó en la segunda semana de agosto, con las primeras manzanas Royal Gala en el valle, y ahora también en las zonas de las colinas y montañas. En general, se puede ver que los frutos en la planta se presentan bien con respecto a calidad y madurez, no demasiado avanzada, y con un excelente contenido de azúcares. El crecimiento de los frutos durante los meses de primavera ha sido muy bueno, quizás más lento durante las últimas calurosas semanas de julio y los primeros días de agosto. Sin embargo, los tamaños volvieron al promedio después de una “pequeña” cosecha de manzanas durante el 2017.

Si este año no se alcanza el pleno potencial de producción en Sudtirol será debido a una fuerte caída, y porque en algunas zonas del valle hay manzanares que se presentan más bien pobres de fruta o en alternancia.

“Si analizamos las estimaciones por variedad, Royal Gala se estima con un incremento del 9%, mientras que Golden Delicious y Red Delicious aumentan un 30% y un 25% respectivamente con respecto al año anterior” dice Dichgans.

Las previsiones para Granny Smith y Fuji son estables y repiten los volúmenes de las dos últimas temporadas. Recupera la Braeburn con una cosecha que se encuentra entre las dos campañas anteriores.

Hay buenas perspectivas para las manzanas Club, con un aumento de Pink Lady®, Kanzi® y JazzTM, y un gran paso adelante para la aún “joven” envyTM, gracias a los nuevos manzanares trasplantados en los años precedentes.

La producción de manzanas biológicas también está creciendo, con más de 22.000 toneladas, lo que supone un incremento del 48% respecto a 2017. En el sector de las manzanas biológicas, las principales variedades son Royal Gala, Braeburn, Pinova/Evelina® y Cripps Pink/Pink Lady®.

Dichgans continúa: “Enviamos los primeros camiones inmediatamente después de mediados de agosto, y espero un inicio de campaña muy activo, gracias al hecho de que entramos en un mercado vacío, sin acumulaciones de manzanas de la antigua cosecha y a la vez con poca presencia de manzanas de ultramar”.

“Las primeras cotizaciones reflejan los precios de las manzanas de importación, pero es demasiado pronto para predecir la evolución de los precios en las próximas semanas. Habrá que esperar a que las mayores zonas de producción hayan entrado de lleno en la temporada de cosecha: sin duda hay que olvidar los precios logrados la temporada pasada, pero tampoco me espero que bajen a los niveles de hace tres o cuatro años. De hecho, las cosechas en los principales países de la vieja Europa, como Francia, Italia y Alemania, se encontrarán de un 5 a un 6% por debajo del promedio de los tres años del 2014 al 2016, lo que deja prever un mercado claramente más equilibrado.

Sigue siendo un interrogante la cuestión de los mercados de exportación en la zona del Mediterráneo, que han actuado como válvula de escape tras el embargo ruso. Lo más importante será recuperar estos mercados que la temporada pasada tuvimos que dejar relegados a un segundo plano, y garantizar a nuestros clientes la plena continuidad del suministro para planificar nuevamente una temporada plena”, explica. Gerhard Dichgans.