En “España y el consumo alemán de frutas y hortalizas” Francisco Borrás hace referencia al aumento de consumo provocado por la pandemia y se suma a la opinión de que “abusar del concepto del precio bajo ni es justo ni es bueno para ninguna parte de la cadena”

El texto a continuación es la traducción por el autor del artículo publicado originalmente en alemán en la revista sectorial Fruchthandel, número especial 2020, y cuyo autor es el experto en comercio de frutas y hortalizas Francisco Borrás, directivo retirado de Anecoop, y actual asesor en comercio y negocios internacionales

 

España y el consumo alemán de frutas y hortalizas

RESEÑA
En estos momentos la tendencia que se venía observando entre los consumidores sobre la influencia del consumo de frutas y verduras con la salud, se ha visto reforzada por la pandemia que estamos padeciendo.

En el presente artículo reflexionamos sobre cómo ha evolucionado positivamente el consumo de frutas y hortalizas en Alemania en los últimos años. Y veremos cómo ha habido dos factores decisivos en esta mejora de la alimentación debido al incremento de un 9% en la ingesta diaria de frutas y hortalizas. Los dos factores han sido construidos por los agricultores, los alemanes que han incrementado la producción local y los españoles que han aumentado de forma considerable sus exportaciones a Alemania durante este periodo.

Pero, nos surge una pregunta relacionada con esta relación comercial entre Alemania y España: ¿Es este un “COMERCIO JUSTO”?

1.- Calculo del consumo de frutas y hortalizas en Alemania

El consumo de un país, se basa en una sencilla operación matemática: Producción propia más importación menos exportación. En este grafico vemos como el consumo en Alemania ha crecido en 1.053.000 Tm en los últimos años. Todos los datos que vamos a presentar los hemos obtenido del Qlickfresh, la herramienta creada por Freshfel y que toma los datos de Faostat e Intrastat.

Cuadro Nº 1

Si bajamos al detalle del movimiento según los diferentes productos y tenemos en cuenta la evolución de la población alemana en los años que estamos analizando, obtenemos el siguiente cuadro

Cuadro Nº 2

El consumo total de frutas y hortalizas en Alemania ha pasado de 129 a 140 Kg/Cápita al año. Ello supone que la ingesta diaria ha pasado de 354 grs. a 385 grs. por día, lo que claramente mejora la alimentación en Alemania ya que se acerca a los 400 grs. Que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Vemos como todas las hortalizas crecen, excepto los ajos y las cebollas que prácticamente están estables. Sin lugar a dudas, en todas las hortalizas de invernadero o de campo abierto, bien de España, Holanda o Bélgica e incluso de la propia producción alemana, ha sido determinante el que en estos momentos la oferta cubre los doce meses del año totalmente.

Sin embargo los cambios en las frutas nos señalan como ha evolucionado nuestra cesta de la compra y la imagen que ahora tenemos en nuestra nevera o en el frutero que tenemos en la mesa de la cocina. Comemos un poco menos de Manzanas y Peras (-1,47 Kg/año), Cítricos (-1,79 Kg/año), Fruta de hueso (-0,37 Kg/año9 y Kiwis (-0,28 Kg/año). Sin embargo ha crecido el consumo de Melones y Sandias (+2,44 Kg/año), Bananas (“plátanos” en España; +1,35kg/año), Exóticos (+1,18 Kg/año), Bayas (+ 0,72 Kg/año) y Kakis (+0’60 Kg/año).

En los que han bajado, productos maduros desde el punto de vista del consumo, aunque aún aportando algunas innovaciones varietales, no han acabado de sorprender tanto al consumidor como la mayoría de las otras frutas que han crecido.

En bananas es probablemente el precio sobre el que se podría reflexionar en muchas ocasiones si realmente el precio al que se compran en la tienda estos frutos, queda algo para el que las produce. En Sandias y Melones, han influido dos factores que se han complementado, la aparición de las sandias sin semillas y el incremento de meses al año con presencia en los lineales. Los exóticos, han supuesto una explosión en el consumo, combinando temas varietales con mejora en logística que ha implicado productos listos para comer. Los frutos rojos han visto unas mejoras varietales y un incremento de meses de oferta frente a su anterior estacionalidad. En kakis simplemente ha aparecido una nueva variedad española, el Rojo brillante frente a los Sharon fruit, que ha supuesto una revolución en el precio pasando de ser una delicatesen a un producto de consumo en muy pocos años.

2.- Factores que han influido en el cambio de consumo

Han sido dos factores los que  más han influido en el cambio del consumo; se trata de los cambios en la producción propia y las nuevas aportaciones de la importación.
En el siguiente cuadro podemos ver los cambios más importantes que han afectado a la producción alemana.

Cuadro Nº 3

Los agricultores alemanes han conseguido crecer en casi todos los apartados de frutas y hortalizas, descendiendo ligeramente solo en frutos rojos y frutas de hueso. Pero en general han pasado de 3.619.000 Tm a 4.576.000 Tm lo que supone un crecimiento de casi 1.000.000 Tm en frutas y hortalizas. Es cierto por otro lado que la producción de patatas conoce un ligero descenso.

En cuanto a las importaciones, ya hemos visto en el Cuadro Nª1 que habían cambiado muy poco en volumen a lo largo de estos años ya que se mantenían alrededor de los 8.200.000 tm. Sin embargo si bajamos al detalle del origen y comparamos su evolución tenemos el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 4

Hay que tener en cuenta al verlos, que en la parte de las importaciones de Bélgica y Holanda, cerca del 50% de las mismas son reexportaciones de ultramar, básicamente de América y África. Pero es evidente que el gran crecimiento lo ha protagonizado España que actualmente representa un tercio del total de las importaciones directas de frutas y hortalizas que ha realizado Alemania. O dicho de otra manera, casi un cuarto (23,40%) del total del consumo alemán de frutas y hortalizas son productos de los agricultores españoles.

La posición geográfica de España y su climatología, el mercado Único Europeo y la distancia han sido factores decisivos para que las frutas y hortalizas españolas aportaran unos volúmenes decisivos para el incremento del consumo de estas en Alemania.

Si bajamos un poco al detalle vemos que en hortalizas la evolución de las importaciones alemanas desde España ha sido

Cuadro Nº 5

Solo los clásicos ajos y cebollas se han mantenido, mientras que el resto han crecido y mucho. El 35% de los Tomates, Pimientos, Pepinos, Calabacines y Berenjenas de los lineales alemanes están producidos en España. En Ajos y Cebollas es el 38%. En las otras hortalizas, es solo el 9%, porque como es natural el peso de la producción alemana es determinante.

Si analizamos ahora la evolución de las frutas en el siguiente cuadro

Cuadro Nº 6

Los cítricos españoles son el 84% del total de los que se consumen en Alemania y como ya hemos visto han conocido un ligero descenso en el periodo analizado. Las Peras y las Manzanas españolas, no juegan ningún papel en este tema. Sin embargo en el resto de las frutas vemos como todas han influido de forma decisiva en la dieta del consumidor alemán. Las sandias sin pepitas, los melocotones, paraguayos y nectarinas, los diferentes frutos rojos y el novedoso Kaki Persimon se han ido incorporando de forma armónica a la cesta de la compra de todos los alemanes.

3.- ¿Pero es este un “COMERCIO JUSTO”?

Desde los productores lo es. Desde el mercado a veces no tanto.

La energía española ha estado demasiadas veces concentrada en la producción, más que en el marketing y ello ha repercutido en unas estructuras comerciales débiles a la hora de gestionar las relaciones con la gran distribución. Es fácil observar como desde otros países para exactamente los mismos productos hay una sensación que van a ser más caros que los españoles. La fuerza de la distribución en el conjunto de la cadena de valor de las frutas y hortalizas españolas ha forzado situaciones en demasiadas ocasiones dramáticas para los productores españoles.

La presión sobre los productos de los precios españoles, han provocado abusos del 1,79 precio de venta al público IVA incluido para dos kilos de buenas naranjas españolas, e incluso en algunas ocasiones hasta 1,49. Más dramático ha sido cuando para las clemenules, sin discusión las mejores clementinas del mundo han llegado a ofrecerlas a 0,99 €/kg.

Podríamos poner más ejemplos tanto en frutas como en pimientos o tomates, suficientes para que forzáramos la reflexión entre los consumidores y en algunos responsables de la compra, que esa huerta tan cercana está basada en la economía de agricultores que trabajan y viven con su trabajo, pero que contribuyen de forma directa a la mejora de la dieta de la población alemana con buenos productos. Y sin embargo es como si quisiéramos matar la gallina de los huevos de oro desde el punto de vista del consumo para la población en Alemania.

Producción que como estamos viendo este año, no se ha interrumpido ni un momento a pesar de la pandemia, que se está preparando para seguir las directrices de la Unión Europea en la nueva línea del Green Deal, la disminución del uso de pesticidas y fitosanitarios, el incremento de la producción ecológica y la mejora de la sostenibilidad medioambiental.

A veces vemos usar etiquetas de Comercio Justo, en ocasiones algo forzadas en ciertos países, por muchas razones.

Si reflexionamos sobre la producción española y analizamos bien los que les estamos exigiendo en normas de producción y respeto a los derechos humanos de los trabajadores, la inmensa mayoría de la producción española es un “COMERCIO JUSTO”. Pero, es posible que nos hayamos dedicado más a producir bien y buenos productos, y no a darle valor con nuevas etiquetas y rebuscados mensajes de marketing a lo que producimos.

Por ello, intentaremos convenceros a los compradores y a los consumidores alemanes, que abusar del concepto del precio bajo ni es justo ni es bueno para ninguna parte de la cadena, en la que estamos todos desde los que producimos a los que consumimos.

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