Las berries mantienen su toque distintivo entre las frutas; son un excelente postre, un picoteo fácil y también pueden formar parte del plato principal

Por Estefanía García Asensi


 

APUNTES
Entre las frutas más tradicionales que encontramos en las paradas de fruta y mercados se encuentran las peras, plátanos, manzanas, naranjas, etcétera. Más raras de ver en estos sitios y por ello más apetecibles por aquello de salirse de la normalidad, en un momento dado, encontramos las berries. Fresas, frambuesas y arándanos pasan a darle el toque distintivo a la parada en cuestión.

El mundo de las berries da mucho de sí no solo a la hora de comerlas como postres o como tentempié en forma de picoteo, sino en platos tan suculentos como el cuscús picante de salmón y arándano. Sencillo y rápido de preparar, este cuscús puede resultar una comida para llevar muy apetitosa y original. Pueden pinchar aquí para consultar sus ingredientes y proceso de elaboración. AQUÍ  la receta.

Las berries son los frutos preferidos del picoteo, el snack saludable con mayor tendencia según los analistas de alimentación. Los berries igual son ingredientes valiosos y una delicia para postres de frutas, para añadir a las copas de helado y formar parte de multitud de recetas, como la ensalada que sugiere la foto superior.

Para que esta y cualquier receta con berries tengan el mayor éxito, será vital que la producción de arándanos, fresas, frambuesas, étc, haya sido la adecuada. Este aspecto lo tienen muy presente en Berryworld, donde llevan desde 1944 apostando por el cultivo de bayas de gran calidad, teniendo en cuenta también otras etapas como la recolección. De hecho, ya sean de cosecha propia o importadas, se escogen solo las mejores berries.

Para ello cuentan con recolectores altamente cualificados para minimizar cualquier daño a estas frutas tan delicadas y garantizar la obtención de bayas deliciosas.

Uno de sus productores en España es la familia Soltero, que empezó a producir bayas orgánicas hace casi 30 años. Su finca opera en Doñana, un enclave natural privilegiado que ha alentado a la familia a producir productos orgánicos que ayuden a preservar el entorno. La empresa, que lleva por nombre Bionest, goza de certificaciones como Soil Association Organic, Global Gap, BRC, IFS, LEAF y Nuture; lo que demuestra que las bayas se han cultivado de forma orgánica, ética y sostenible con cuidado para el medio ambiente.

Fuente e imagen, Berryworld

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