Els Aliments un libro coordinado por Jordi Salas Salvadó
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Perder peso y ganar salud, dicen en Catalunya Radio con la mención de una mini guía sobre cómo quitarnos los kilos sobrantes. Escoger una dieta adecuada, es una de las recomendaciones.
Las calorías no lo son todo: sin embargo perder peso es quemar más calorías de las que comemos. O comemos menos o hacemos más ejercicio. La dieta que funciona es la que puedes mantener toda la vida y no te hace pasar hambre, dijo Adam Martin en Catalunya Radio.
“Ni carne, ni pescado: reducitarià”, es la nueva etiqueta para señalar a la gente apuntada a reducir alimentos de origen animal en sus menús. Menos carne y menos pescado, dicen. Este mensaje el de “reducetarià” proviene de Estados Unidos, es como el de más vegetales y menos carne, mejoramos la salud y le hacemos un bien el planeta, dicen los promotores. En la alimentación hay una revolución verde.
Brian Kateman es uno de los fundadores de la iniciativa reducetariana. Si comememos menos carne y más vegetales, los horticultores aumentarán su oferta para mejorar la diversidad de especies y variedades en las fruterías y los cocineros en los menús de los restaurantes.
Estas tendencias, a las que desde hace tiempo estamos apuntados en ACTUAL FruVeg, en España se visualizan en las recomendaciones de la dieta mediterránea y en los mensajes del 5alDía en muchos países.
El profesor de nutrición en Reus, de la Universitat Rovira i Virgili, URV, Jordi Salas Salvadó habla favorablemente a menudo de las dietas plantbased (vegetales), de la dieta mediterránea y de la dash (poco sodio) como las más saludables.
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El Institut d’Estudis Catalans, IEC, ha publicado el libro “Els Aliments”, coordinado por el profesor Salas. (hacer CLICK en la imagen). El libro es una recopilación de conferencias en el que diferentes academias e institutos de Cataluña han tratado la actualidad relacionada con la alimentación.
Entre los autores de los textos está el presidente del IEC, Joandomènec Ros, y otros miembros de la IEC, como Abel Mariné, que pertenece a la Sección de Ciencias Biológicas (SECCB) de esta institución y es miembro fundador de la Asociación Catalana de Ciencias de la Alimentación (ACCA), filial del IEC.
El libro contiene aportaciones de la presidenta actual de la ACCA, Montserrat Rivero; de la secretaria del Centro Catalán de la Nutrición (CCNIEC), adscrito a la IEC, Montse Barbany, y del doctor Bonaventura Clotet, miembro de la SECCB del IEC, entre otros.
En el website del Institut d’Estudis Catalans publican una entrevista con Jordi Salas Salvadó, que también es miembro de la SECCB y a continuación en ACTUAL FruVeg recogemos una parte del diálogo publicado en esta web, AQUÍ
¿Qué preocupa a los profesionales vinculados a la alimentación? le preguntan a Jordi Salas. “Yo he dedicado una gran parte de mi vida a determinar qué alimentos o patrones dietéticos son buenos para la prevención o el tratamiento de la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer”. Conocemos diferentes mecanismos epigenéticos que explican que seguir un estilo de vida poco saludable o una alimentación incorrecta puede tener consecuencias no sólo en nuestros hijos (por ejemplo, durante la gestación), sino también para nietos y biznietos.
Actualmente está evaluada la adherencia a la Dieta Mediterránea, y determinados los metabiltos relacionados con este patrón dietético.
La característica más marcada del libro Els Aliments” es la transversalidad. La alimentación está vinculada a más áreas de las que, en principio, podemos imaginar. La alimentación y la nutrición son ciencias totalmente transversales que interesan a médicos, dietistas nutricionistas, farmacéuticos, agrónomos, veterinarios, economistas, biólogos, biotecnólogos, educadores, planificadores de salud, restauradores (..). No quererlo reconocer es absurdo, asevera Jordi Salas en la entrevista.
En la entrevista se cuenta que el autor del libro ha visto luchas profesionales para decir «esto es competencia mía». Un buen maestro mío, de Salas Salvadó, decía: «el conocimiento no es de nadie, sino de quien lo posee». Una verdad como un templo. Precisamente, lo que es enriquecedor, por ejemplo, en el campo de la investigación, que conozco perfectamente, dice Salas, es la colaboración entre personas de diferentes disciplinas para intentar responder a preguntas sin respuesta.
El libro Els Aliments está estructurado en dos bloques: el primero se centra en la región, la producción y la sostenibilidad, y el segundo recoge las sesiones relativas a las inclinaciones alimentarias actuales, nuevos alimentos e inquietudes, entre otros.
Los autores del libro creen que la gente es cada vez más consciente de la importancia que la alimentación tiene para la salud. En los próximos años en los países desarrollados crecerá una alimentación más vegetariana, con alimentos ecológicos, como resultado de la preocupación de algunos grupos en relación con la sostenibilidad del planeta.
El sobrecrecimiento demográfico y el cambio climático pondrán en evidencia las contradicciones en el marketing actual del comercio de alimentos. Tendremos que adoptar nuevas maneras de producir alimentos, en su poscosecha y los formatos de comercio y consumo. Será importante promocionar los productos de proximidad y, por ello, interesarán políticas como la moda del green deal y el farm to fork.
En el libro Els Aliments, los autores resaltan la disminución muy grave de la renta agrícola y el abandono de los jóvenes de las zonas rurales y de la producción de alimentos. ¿Porqué los agricultores tienen problemas de rentas?
El panorama actual del diálogo alimentación y sociedad tiene efectos sobre la agroalimentación actual, que depende del transporte a grandes distancias, y sobre el abandono del medio rural. En el futuro habrá que reducir el consumo de agua y evitar producir gases con efectos indeseables. Tendremos que buscar nuevas maneras de reutilizar los residuos alimentarios para hacer abonos para la agricultura o energía, dicen los autores de Els Aliments.
El hecho de vivir en Cataluña, ¿cómo nos afecta en relación con la alimentación?
Vivimos en una zona bordeada por el mar Mediterráneo. Como consecuencia, la alimentación en Cataluña se ve grandemente influenciada por lo que se conoce hoy en día con el nombre de dieta mediterránea. Este patrón dietético fue definido en los años sesenta y ha sido ampliamente reconocido por la comunidad científica como uno de los más saludables para la prevención de las enfermedades crónicas.
Uno de los grandes responsables de que ha contribuido a este reconocimiento es el estudio PREDIMED, que se llevó a cabo en diferentes territorios de España, entre los que había Cataluña, y que ha aportado pruebas sólidas en relación con el papel que tiene la dieta mediterránea en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Jordi salas destaca en la entrevista publicada en el website del Institut d’Estudis Catalans, que cada vez más la población catalana se aleja de este patrón dietético, sobre todo los jóvenes, y adopta una dieta más occidentalizada con un consumo más elevado de productos procesados y bebidas azucaradas.
¿Nos alimentamos mejor o peor que nuestros padres? En cuanto a seguridad alimentaria, especialmente en la corta historia de la humanidad nunca hemos comido más seguros. Antes, las personas se morían, entre otros motivos, por mala higiene alimentaria. De hecho, en los países subdesarrollados un gran porcentaje de la mortalidad aún se debe a las malas condiciones higiénicas del agua de bebida o de la malas prácticas de poscosecha en los alimentos que se consumen.
En cuanto a la composición de la dieta, posiblemente en los años sesenta o setenta del siglo pasado comíamos más equilibradamente. Como mínimo, teníamos una mejor adherencia a la dieta mediterránea.
Las personas mayores de nuestro país son las que siguen mejor lo que llamamos dieta mediterránea. Los jóvenes y los niños son los que se apartan más de este modelo.
¿Comemos demasiado? Comemos demasiado por lo que gastamos. Nuestro cuerpo debe estar en equilibrio energético. Las entradas deben ser equivalentes a las pérdidas de energía. Tendemos a comer demasiado por la actividad física o el ejercicio que realizamos.
Un desequilibrio de 100 kcal al día representa un aumento de 3 a 5 kg cada año. La población de países de la cuenca mediterránea es muy sedentaria e inactiva y eso pasa factura, ya que contribuye a un aumento de peso, más susceptibilidad a la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Nuestro país es uno de los que tiene más niños obesos de Europa. “Nos lo deberíamos hacer mirar y dedicar esfuerzos a combatir la pandemia del siglo: la obesidad”, dice el profesor Salas.
Comemos mal, vamos a una sociedad de obesos y compramos vitaminas
¿La población está bien informada sobre lo que come?
Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, la población recibe constantemente información sobre alimentación. El problema es la calidad de la información recibida. Muchos influenciadores -influencers- celebridades y personas que no son profesionales del ámbito de la nutrición y la salud dan consejos sobre alimentación.
Desafortunadamente, muchos de estos consejos no tienen ninguna base científica sólida. El hecho de no seguir una alimentación saludable adaptada a las necesidades de cada individuo puede conllevar el riesgo de sufrir enfermedades. Por lo tanto, es muy importante saber discernir entre lo que es información de calidad y basada en pruebas científicas de aquella que es espuria. Aquí es donde tienen un papel muy importante los profesionales de la nutrición como, por ejemplo, los dietistas nutricionistas. Estos expertos, con titulación universitaria, son los únicos capaces de modificar la salud de las personas a través de la alimentación.
¿Influye la capacidad económica en la alimentación?
Me atrevería a decir que mucho. Hay muchos factores que acaban influenciando la alimentación de las personas y uno de los que tiene un peso más importante es el nivel socioeconómico. Se ha visto que las personas con un nivel socioeconómico elevado tienden a tener unos hábitos alimenticios más saludables, mientras que los que tienen un nivel socioeconómico bajo son menos consistentes con las recomendaciones nutricionales o las guías dietéticas. El precio de los alimentos se considera un factor determinante a la hora de consumirlos.
Por ello han surgido estrategias y recomendaciones en diferentes países europeos sobre tasar con impuestos o con subvenciones aquellos alimentos que se consumen en exceso (las bebidas azucaradas, por ejemplo) o en poca cantidad (como la fruta y la verdura), respectivamente.
Abel Mariné y Montserrat Rivero son dos de los científicos que firman la conferencia «Comer con miedo? Rompiendo mitos». Hay ejemplos de mitos sobre la alimentación que deberían desterrarse definitivamente en nuestra mente.
Son evidentes las influencias de religiones, las modas, las redes, el esnobismo, la pseudociencia o la industria alimentaria han otorgado propiedades y cualidades en algunos alimentos sin ningún fundamento científico.
Un mito hace referencia a personas, cosas o hechos extraordinarios que no son reales; algunos alimentos o formas de alimentarnos también han disfrutado de esta consideración o la han sufrido. Que el pan engorda, que no se deben mezclar ciertos alimentos, que es mejor no comer carne, que los adultos no deben tomar leche ni productos lácteos, que el vino es bueno para el corazón o que determinadas bayas de un cierto desierto son la panacea para la salud son una pequeña muestra del embrollo de ideas que circulan entre la población.
Para dar respuesta a tanta información desinformada, los científicos tenemos que garantizar la fiabilidad de las fuentes de información con pruebas científicas y éticas, tenemos que trabajar para conseguir aplicar un etiquetado claro y correcto en los productos, y hemos de educar en la alimentación y en los hábitos de vida saludable. Seguramente esta, junto a tantas otras, son razones de la publicación del libro Els Aliments”
Debemos dar a la población los conocimientos, la información y la disposición suficientes para que puedan escoger las opciones nutricionales más saludables. No es una tarea sencilla ni rápida, es necesario aclarar conceptos y dar confianza, sin alarmismos ni estigmatizaciones.
Joandomènec Ros explica en el libro cual es «el fraude más grande de la historia: las consecuencias de la agricultura actual para la humanidad y para el medio ambiente». ¿Cuál es este fraude que describe?
Montserrat Rivero es una de las firmantes del texto «Avances relevantes en nutrición». Las ciencias que llamamos ómicas han contribuido enormemente a entender que posiblemente en el futuro podremos hablar de «nutrición personalizada» individualizando los consejos nutricionales en función de nuestro genoma o microbioma. Hay muchos otros avances que son imposibles de resumir en cuatro líneas, explica al final de la entrevista Jordi Salas. Por ello, estas son más razones para leer el libro Els Aliments.
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