Han calculado la comida tirada a la basura en nuestras casas. Hay que optar por comprar lo que realmente se prevé comer y evitar el derroche
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El departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya ha calculado la comida tirada a la basura en nuestras casas. Hay que optar por comprar lo que realmente se prevé comer y evitar el derroche dijo el conseller Òscar Ordeig, en la presentación del estudio. En Catalunya en cada casa se tira 63,61 kilos de comida al año.
En un estudio de la Agencia Catalana de Residuos los resultados apuntan a que cada persona tira anualmente a casa unos 21,5 kilos de comida. Con una media de tres habitantes por hogar, cada familia llega a desperdiciar unos 63 kilos anuales de residuos orgánicos. La cifra global de toda la comida lanzada en los domicilios de Catalunya asciende a 173,96 miles de toneladas.
En las sociedades de economías parecidas a las de Catalunya y España es en los hogares el ámbito donde más comida se desperdicia. Los agricultores y la industria alimentaria desperdician unos 60 kilos de comida por persona y año. “El objetivo es llegar a desperdicio cero, llegar a la economía circular y a la sostenibilidad en la cadena alimentaria” dice el informe catalán.
Las tasas más altas de desperdicio se sitúan en el 40–50% para tubérculos, frutas y hortalizas; 35% para pescado; 30% para cereales, y 20% para semillas oleaginosas, carne y productos lácteos, resaltábamos en un post de ACTUAL FruVeg.
En la UE, la cuantificación de los niveles de desperdicio de alimentos (última estimación de FUSIONS, 2016, revela que el 70 % del desperdicio de alimentos surge en los sectores doméstico, de servicios de restauración y minoristas, mientras que los sectores de producción y procesamiento de alimentos contribuyen con el 30 % restante.
En informaciones de la introducción al curso Poscosecha organizado por la UPV celebrado en 2017, el artículo “el desperdicio alimentario desde la industria hortícola a nuestra nevera. La gente quiere más vegetal y menos carne” explicaban que en los países desarrollados, la mayor parte del porcentaje del desperdicio se da en las neveras de los hogares y en los puntos de venta. En el canal Horeca se tira a la basura el 14% de la comida y en los hogares el 42%, y, algunas de las causas pueden estar en las estrategias comerciales de la gran distribución agroalimentaria y los cambios de hábitos de consumo de la gente.
Según estimaciones de la FAO en un informe realizado en octubre de 2019, en el mundo cerca del 14 % de los alimentos se pierden antes de que se puedan vender. En algunas partes del mundo, la comida se desperdicia porque producimos o compramos más de lo que podemos comer. Un tercio de la comida se tira, dice la OMS. En otras partes del mundo, los alimentos se pierden durante la recolección, las prácticas de poscosecha, el transporte y la distribución.
Un indicador del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), aseguran que el 17 % del total de alimentos disponibles para los consumidores en 2019 se desperdiciaron. De los 931 millones de toneladas de alimentos que se desecharon ese año, en el cómputo global el 61 % se tiró a la basura en los hogares, el 26 % en la restauración y un 13% en los comercios minorista.
Se estima que la humanidad genera anualmente 2.240 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales sólo el 55% de la basura se gestiona en instalaciones controladas. Para 2050, esta cifra podría aumentar a 3.880 millones de toneladas por año. El sector de los residuos contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero en entornos urbanos y a la pérdida de biodiversidad.
Todos los días mil millones de personas pasan hambre, mientras otros mil millones echan a perder deliberadamente suficiente comida para alimentar a los primeros. “Las necesidades y el sufrimiento por los desequilibrios alimentarios surgen de la incapacidad de compartir y no de la incapacidad de la Tierra para producir” decíamos en un post de ACTUAL FruVeg.
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