COMENTARIO.
Pocos debemos escapar a que nos hayan dicho, de pequeños, que hay que comer zanahorias para tener buena vista…, al igual que aquello de tomar leche para obtener el calcio que nos hace falta para crecer. Ambos son mitos, no en el sentido que sean incorrectos; simplemente que hay muchas otras alternativas, que, en el caso de la leche, tienen, además, menos efectos secundarios indeseables potenciales.

ICON, de El País, explica, en 14 mentiras de la historia que nos tragamos sin rechistar (3), de dónde sale el mito de la zanahoria (por lo demás, una serie totalmente disfrutable para quienes sientan curiosidad por el pasado y no tan pasado):

Es mentira que… comer mucha zanahoria hace que veamos mejor
Lo que nos contaron. Nuestros padres se han encargado de grabarnos a fuego que comer zanahorias provoca una mejora sustancial de la vista. Creencia que provocó que a la hora de comer o de cenar en casa se repetía la misma cantinela: “tómate la zanahoria que es buena para la vista”. El resultado casi siempre era el mismo: restos de zanahoria fríos, mareados y desperdigados por el plato de un niño al que no podía importarle menos el estado de su salud ocular.

Lo que realmente sucede. “La zanahoria tiene muchos carotenos que el cuerpo convierte en vitamina A, que es necesaria para una visión saludable porque reduce el riesgo de desarrollar enfermedades oculares relacionadas con la edad como la degeneración macular y las cataratas. Pero, primero, uno no va a ver mejor por comer muchas zanahorias; y, segundo, los carotenos, además de encontrarse en las zanahorias, están presentes en muchas otras verduras”, explica a ICON el nutricionista Álvaro Sánchez. Es decir, incorporando a la dieta diaria otras hortalizas (dos veces al día) se consume el mismo número de carotenos.

“No es una cualidad nutricional única de la zanahoria y además no conviene transmitir el mensaje de que hay que comer zanahorias todos los días porque tiene menos fibra que otras verduras y su índice glucémico es muy elevado.

Es más conveniente tomar verdura de hoja a diario dado que es más completa y aporta la cantidad diaria recomendada de carotenos: unos 800 gramos”, señala el especialista en nutrición.

Por su parte, la doctora en Química y autora del libro Los remedios de la abuela  Valeria Edelsztein, aseguró a EL PAÍS que el origen de esta creencia se remonta a la Segunda Guerra Mundial. “Los británicos habían desarrollado un sistema de radares y los alemanes no entendían cómo podían derribar con tanta facilidad sus aviones. Así que, para ocultar su descubrimiento, desde Inglaterra difundieron la leyenda de que sus aviadores habían desarrollado una vista prodigiosa comiendo zanahorias”, explica Valeria Edelsztein.

Fuente
El País ICONm 14 mentiras de la historia que nos tragamos sin rechistar (3)

Los remedios de la abuela 

Polvo de zanahoria alto en nutracéuticos para hacer mejores las salchichas

Promoción de las frutas y verduras con el argumento de la salud

WOK de bastones de zanahoria y champiñones con gambas y salsa teriyaki