La fruta del pan, rica en carbohidratos, sin gluten, puede ser el próximo superalimento

El árbol del pan o mazapán se trata de una planta tropical cuya importancia renace

 

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Para los lectores de novelas de viajes, el árbol del pan o mazapán, como se le conoce en Centroamérica, es una referencia en las zonas tropicales. Es un fruto globoso, rico en hidratos de carbono, y pariente de la jaca, el fruto más grande del mundo.

Las dos especies pertenecen a la familia Moraceae. El fruto del árbol del pan, Artocarpus altilis, es redondeado -como muestra la imagen al final del texto- y puede pesar más de 2 kg, mientras que el de la jaca, Artocarpus heterophyllus, es oblongo y puede pesar entre 30 y 50 kg. Ambos son realmente infrutescencias, al igual que las moras, que dan nombre a la familia. Es decir, conglomerados de frutos, lo que se evidencia en las protuberancias de su piel.

Fruto del árbol del pan, de Wikipedia

David Neimanis publica un extenso artículo en Civil Eats, en que comenta que revivir este alimento básico de la Polinesia puede alimentar a mucha gente y contribuir a combatir el cambio climático. En Hawai existe una organización, el Breadfruit Institute, Instituto de la fruta del pan, dedicado exclusivamente a esta especie originaria de las islas del Pacífico y actualmente presente en otras regiones tropicales.

El cultivo de esta planta puede hacerse de forma respetuosa con el medio ambiente, con lo que se tiene ya un inicio promisorio. Para familias con escasos recursos, constituye una fuente de alimentos que no requiere prácticamente de mantenimiento.

Cuando se cocina el fruto su interior adquiere una consistencia densa, similar a la de una patata, mientras que la harina que se obtiene de su abundante pulpa, es un ingrediente para sinnúmero de preparaciones.

Los frutos de la jaca, por su peso, se producen en ramas gruesas, capaces de soportar su peso. La imagen es de https://www.jardineriaon.com/la-yaca.html

La tesis de doctorado de la actual directora del Instituto de la Fruta del Pan, Diane Ragone, constató una disminución de la participación de este fruto en la dieta, relacionada con el cambio de hábitos alimentarios y de los sistemas de producción posteriores a la II Guerra Mundial. Los cultivos habituales en Hawai, de autoconsumo, fueron reemplazados por industriales dedicados a la exportación. La consecuencia es que actualmente Hawai importa aproximadamente el 90% de lo que consume.

Ante esta situación, un retorno al aprovechamiento de la fruta del pan puede ser un paliativo, al menos, parcial. Se considera que un árbol plantado en el jardín de la casa puede alimentar a una familia.

Cada árbol puede producir unos 150 frutos por año y cada fruto pesa, como se ha comentado, más de 2 kg. Se trata de un árbol longevo y se le considera un elemento clave en la agrosilvicultura de varios pisos, un enfoque cada vez más popular para cultivar alimentos frente a la crisis climática.

Además de su riqueza en carbohidratos, son una buena fuente de, proteínas, fibra y de vitaminas y minerales. D. Neimanis comenta que Nestlé está realizando extensas plantaciones en Brasil del árbol del pan, motivado por su potencial como superalimento.

Chefs locales están colaborando a encontrar nuevas formas de consumir el que puede ser el “carbohidrato más ecológico del mundo” y también se procesa en forma de productos estables en base a harina hecha con este fruto.

La colección de variedades que alberga el Instituto del pan alcanza a las 150 entradas, lo que abre una gama de posibilidades en cuanto a material genético.

Además de ser un bonito árbol de jardín, sus hojas muertas sirven para fertilizar el suelo, las raíces estabilizan el terreno, entre sus filas se pueden intercalar otros cultivos como ñame, platátanos, jengibre, o kava (este último, Piper methysticum, es un pariente de la planta de la pimienta, Piper nigricum, cuyas raíces se utilizan para producir una bebida sedante. Según una revisión,los kavalactones, el ingrediente activo que le otorga esta propiedad, son muy eficaces para calmar la ansiedad).

Los usos del árbol del pan no acaban ahí. Las semillas se consumen; el látex y otras partes de la planta tienen usos medicinales, se utilizan sus fibras, al quemar sus flores emiten sustancias que repelen a los mosquitos, algo muy útil en las zonas tropicales donde crece.

Breadfruit, the next superfood?

Reviving Breadfruit, the Polynesian Staple, Could Nourish People and Fight Climate Change. En Civileats.com

Reviving Breadfruit, the Polynesian Staple, Could Nourish People and Fight Climate Change

Imagen principal: O´Ahu Fresh Buy local

Una receta: Fruta de pan frita, en LaNación.com

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