Se cuestiona la efectividad de los contenedores amarillos, a la vista de que en Alemania, con otro sistema de recogida, cada ciudadano utiliza la mitad de envases
INFORMACIÓN
Un vídeo de categórico título explica el sistema de reciclaje de envases en España. El video titulado “El fraude del reciclaje” y producido por Diario Jarama Radio, explica que se trata de un tema regido por la Ley 11/1997 de 24 de abril de envases y residuos que hace responsables de los envases a las empresas que los comercializan.
Hay dos modelos a seguir por las empresas para cumplir con esta ley. Sistemas de depósito, devolución y retorno, SDDR, que consiste en devolver los envases a los establecimientos donde compramos los productos envasados, sistema usado por países como Alemania.
El otro sistema es el Modelo de Sistema Integrado de Gestión, que es el que hay en España y que nació de la ley mencionada antes. Se trata del conocido contenedor amarillo de Ecoembes para la gestión de residuos de envases domiciliarios.
El video explica que Ecoembes tiene la muy especial característica de ser la única empresa privada en España sin ánimo de lucro; en ella que participan las multinacionales distribuidoras más grandes del planeta -Unilever, CocaCola, Procter & Gamble, etc.; el vídeo muestra un listado- , muchas de las cuales “conocidas por las numerosas denuncias que acumulan por daños al medio ambiente”.
Ecoembes fue creada por estas empresas de envases de usar y tirar, lo que plantea dudas sobre el verdadero interés de sus integrantes en reducir este tipo de envases.
En España se consumen 51 millones de envases de un solo uso cada día (el vídeo es de 8 de mayo 2018, puede haber algún cambio). Esta cifra duplica el consumo en Alemania, que tiene el doble de población que España.
Desde el 1 de enero de 2018 China prohibió la importación de basura extranjera. España, según las estadísticas de naciones Unidas, envió a China 138.400 toneladas de residuos de plástico, un 40% del total “exportado” por España de estos desechos. Llevado a contenedores de 20 toneladas (suponiendo que se pudiese compactar el plástico de esta forma), serían 6920, que puestos en fila ocuparían unos 40 km.
En el envasado con plástico no todos los envases utilizan los mismos polímeros. Por este motivo hay complejidad en la reutilización.
Según cuenta el portal poscosecha.com en un artículo sobre “Film para termosellado y tarrinas 100% recuperables” en una de las respuestas que ha dado DuPont Teijin a las demandas de la sociedad por un uso más racional de los plásticos ha sido el desarrollo de un proceso de reciclado químico a través de la monomerización del poliéster mediante la glicólisis, uno de las tres opciones para un reciclaje químico (las otras son hidrólisis y metanólisis). En este sentido, La descomposición de los polímeros en sus monómeros permite la obtención de material de la misma calidad que el original, a diferencia del reciclado físico, en que las propiedades de los plásticos se van degradando y necesitan del agregado de material virgen para su reutilización.
El proceso, denominado LuxCR, del PET, permite un uso circular del PET en tanto las sociedades sean capaces de recuperarlo una vez utilizado.
El envasado es el mayor destinatario del PET; en torno al 60% se utiliza en packaging, lo que está justificado porque es el plástico empleado en las botellas; las de Coca Cola y tantas otras marcas de bebidas azucaradas.
La imagen superior empleada en esta noticia es de la información publicada por eldiario.es, “10 céntimos por tu botella de plástico: ¿Vuelve el sistema de retorno para reciclar envases?“, uno de cuyos destacados dice que “este método de reciclaje, usado en Alemania, Noruega o Países Bajos “llega a niveles de recuperación de entre el 80 y 90%” según los grupos ecologistas”.
¿Quizás vale la pena plantearse, con los años de experiencia acumulados, si la modalidad de reciclaje que tenemos los españoles es la más efectiva?
El uso, gestión y eliminación de materiales plásticos en la indsutria y en la distribución alimentaria, se describe AQUÍ en un artículo de Miguel Merino Pacheco, consultor de Mittelmeer Unternehmenskommunikation, publicado en la Biblioteca de Horticultura. El autor discute las cantidades producidas de plástico en el mundo y su destino y alternativas de tratamiento. Con especial atención al sector que consume la mayor fracción de plásticos producidos: el del envasado.
Merino, en las consideraciones finales enfatiza que “los esfuerzos deben dirigirse a mantener el indispensable plástico en el ciclo funcional – reciclado – , y en el caso de que la carrera sea lineal, que desemboque de forma que los daños se anulen o minimicen. Incluyendo las soluciones temporales, como son la deposición en vertederos reglados. Particular cuidado debe ponerse en el uso de materiales para sustituir al plástico, aun cuando esos sustitutos puedan parecer muy “ecológicos”. Los efectos colaterales escapan a las interpretaciones simplistas. En ese sentido, los análisis de ciclo de vida de los productos no conocen sustituto a fin de tomar decisiones informadas.”
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