Debes pagar cada vez que tiras tus restos de comida

En la década de los 80 del siglo pasado Corea del Sur experimentó un rápido desarrollo que le llevó a enfrentarse a una serie de desafíos, entre ellos, qué hacer con los restos de comida

Un reportaje de Alejandra Martins en BBC Mundo explica cómo lo lograron y analiza si estas soluciones son extrapolables

 

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Según el “Índice de desperdicio de alimentos 2021”, un 17% de la producción total de alimentos fue a parar a la basura en 2019, lo que significa 931 millones de toneladas, o 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados de alimentos, que puestos en fila darían siete vueltas a la Tierra. Más de la mitad, un 61% proviene de hogares; un 26% pertenece al rubro de servicio de alimentos, por ejemplo, de restaurantes, hoteles o establecimientos educacionales. Y, finalmente, un 13% proviene del comercio, como supermercados o pequeños almacenes.

Alejandra Martins, BBC News Mundo, explica cómo logra Corea del Sur reciclar el 97% de los residuos de alimentos.

Jae-Cheol Jang, profesor del Instituto de Agricultura de la Universidad Nacional de Gyeongsang, es coautor de un estudio publicado en 2022 sobre el sistema coreano de reciclar residuos alimentarios. En él se explican que en Corea se procesan cada año unas 4,56 millones de toneladas de restos de alimentos (de hogares, restaurantes y negocios menores). De esa cantidad, 4,44 millones de toneladas son recicladas para otros usos. Eso significa que se recicla en torno al 97,5% de los residuos de comida. En Estados Unidos, en 2019, se estimó que de 66 millones de toneladas de residuos de comida generados en 2019 por restaurantes, hogares y supermercados, cerca del 60% acabó en vertederos.

El sistema coreano, un esfuerzo de décadas

¿Cómo logró Corea del Sur llegar a esta altísima cifra de reciclado? En 1996 Corea del Sur reciclaba solo el 2,6% de sus residuos de alimentos, pero esto cambió durante la rápida transformación de la economía que venía de los años 80, una década que el profesor Jang indica fue fundamental para el desarrollo económico del país.

Fueron años de industrialización y urbanización que conllevaron problemas sociales, uno de ellos, el manejo de residuos.

Corea del Sur tiene una población similar a la de España, 50 millones de habitantes, pero una superficie 5 veces menor (100.210 km² frente a los 506.030 km² de España), lo que arroja una alta densidad de población, de más de 530 personas por km cuadrado.

Debido a los cambios económicos en Corea del Sur aumentaron los vertederos, algunos cercanos a zonas pobladas, y esto generó protestas que llevaron a políticas de gestión de residuos del gobierno combinadas con esfuerzos a nivel nacional a través de una serie de etapas:

  • La primera fue la aprobación, en 1995, de un sistema de pago por el volumen de residuos generado, sin separar aún restos alimentarios de la basura en general.
  • En 2005 se prohibió por ley tirar restos de comida en vertederos.
  • En 2013 se implementó el “pago por peso de residuos de comida”, vigente en la actualidad.

El sistema sigue evolucionando a medida que avanza la tecnología, pero se basa en un principio básico: “debes pagar cada vez que tiras tus restos de comida“.

Un sistema adaptado

El sistema de pago por residuos de alimentos varía según la región o distrito, e incluso entre diferentes bloques de apartamentos pero en general, explica la articulista de BBC News, se basa en tres opciones

  • Comprar bolsas autorizadas
  • Comprar calcomanías
  • Máquinas con identificación por radiofrecuencia

Las bolsas, que existen en diferentes tamaños, las recoge una vez por semana el servicio municipal; por la baja cadencia, llegan a oler, por lo que se adaptan más a casas con jardín, que permite ponerlas fuera a la espera de su recogida.

Las calcomanías o stickers las suelen usar los negocios de comida; se colocan en cada recipiente de residuos según el peso.

Las máquinas de identificación por radiofrecuencia, RFID, se están implantando en bloques de apartamentos, que permite la transmisión de datos por ondas de radio a un centro remoto. Los usuarios llevan los residuos hasta la máquina, que está cerrada. La máquina se abre al colocar la dirección o tocarla con una tarjeta que ha recibido cada vivienda. La máquina automáticamente pesa los residuos de comida.

En algunos casos el costo es deducido en ese momento de la tarjeta de crédito del usuario o la máquina computa cada uso y el costo se agrega a la factura mensual de servicios públicos como el agua. En el ejemplo que dan en el reportaje, una chica que vive sola paga unos US$ 5 por mes.

Además de las máquinas en edificios de apartamentos, en algunos distritos hay camiones equipados con RFID que pesan los recipientes grandes al recolectarlos y calculan el costo.

¿Y si no se cumple?

Si la separación de restos no es la adecuada -hay recipientes diferentes para restos de comida, aluminio, plástico, papel y otros materiales-, hay multas que se verifican, en el caso de negocios por la baja cantidad de residuos computados, o por cámaras de seguridad.

En el caso de los hogares las multas pueden superar los US$70, dependiendo de la frecuencia de la infracción, y en el de las empresas, los US$ 7.000.

Los residuos en alimentación animal

Los principales usos según datos de 2022 son ración para animales (49%), abono (25%) y producción de biogás (14%), explica Jang, aunque la primera de las soluciones no es la ideal. Si no se procesan correctamente, los restos de comida pueden transmitir enfermedades; el brote de fiebre porcina africana que sufrieron varios países asiáticos, Corea del Sur incluida, en 2019, indujo al gobierno de este país a prohibir temporalmente en granjas porcinas el uso de raciones elaboradas a partir de restos de alimentos.

Pero el tratamiento correcto de los residuos permite su uso sin riesgos para la alimentación animal. Corea del Sur tiene un sistema estrictamente regulado de procesamiento de residuos de comida para raciones animales a través de métodos como el calentamiento y la fermentación.

Otros desafíos

La experiencia en reciclaje de Corea del Sur indica que por el alto contenido de sal de las comidas típicas, los residuos también son ricos en sal y el exceso de sal puede ser nocivo para los animales.

También son conscientes de la necesidad de mejorar la tecnología para hacer más eficiente la producción de biogás.

Fuentes
Alejandra Martins, BBC News Mundo, “Paga por tus desperdicios”: cómo logra Corea del Sur reciclar el 97% de sus residuos de alimentos
La imagen es de PNUD, “Índice de desperdicios de alimentos 2021”, en Las impactantes cifras que deja el desperdicio de comida en el mundo (y cuáles son sus efectos)
Fernanda Paúl, BBC News Mundo, Las impactantes cifras que deja el desperdicio de comida en el mundo (y cuáles son sus efectos)
UNEP, Food Waste Index Report 2024

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