Su riqueza en grasas monoinsaturadas hace de las avellanas un regalo para la salud del corazón
Tres de cada cuatro avellanas comercializadas en el mundo provienen de Turquía, la principal zona de cultivo
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Las avellanas cultivadas, Corylus avellana, son originarias del norte de Turquía, en la costa del Mar Negro. Y esta sigue siendo la principal zona de cultivo a nivel mundial, en una franja que se extiende desde Estambul, al oeste, hasta la región de Artvin, en el este.
Es un fruto seco que ha formado parte de la dieta humana desde épocas prehistóricas, que aúna beneficios nutricionales y un sabor delicioso. Aunque difíciles de encontrar en otros sitios, vale la pena probar las avellanas envasadas al vació que vende la Cooperativa de Cambrils.
Las avellanas tienen un contenido alto en grasas monoinsaturadas, fibra, potasio, hierro, magnesio, fósforo, cobre, manganeso y vitaminas E, B1 y B6. También son una fuente de zinc y de las vitaminas K y B5. Su alto contenido en grasas monoinsaturadas puede ayudar a bajar los niveles de colesterol , lo que a su vez reduce la probabilidad de tener problemas cardíacos.
Se trata de un fruto seco sumamente versátil, que puede añadirse a muchas preparaciones. Uno de sus principales usuarios es la industria del chocolate –todos hemos disfrutado de un bombón con una avellana dentro-, que prefiere las variedades de tamaño pequeño, que se utilizan enteras o trituradas en diferentes tamaños, hasta llegar a la untuosidad de una crema de avellanas que sustituye, con ventajas nutricionales, a muchas mermeladas.
España ha sido un país en que la avellana fue un cultivo tradicional; Reus, en la provincia de Tarragona, tuvo fama, durante muchos años, de ser el sitio donde se “fijaba el precio de la avellana” (además de sitio de nacimiento de Gaudí, el arquitecto de la Sagrada Familia, de Barcelona).
La avellana forma parte de los cuatro principales frutos secos cultivados en España, junto con almendro, nogal y pistachero. Junto con el nogal han sido tradicionalmente los cultivos de regadío mientras que almendro y pistachero lo eran de secano, aunque esto está cambiando en las plantaciones modernas para lograr producciones competitivas. Un 85% de la producción de avellana está en Tarragona, con pequeñas zonas en Girona, Castellón, País Vasco, Navarra y Asturias.
El cultivo en España ha atravesado por una importante crisis, debido a los menores costes de producción de otras zonas, entre ellas Turquía. Esto ha llevado al abandono de zonas marginales de producción, como es el caso de Tarragona (los avellanos no están bien adaptados a las temperaturas altas) y a la implantación de plantaciones modernas en zonas más al norte, principalmente Girona. La superficie en España pasó de 37.700 hectáreas en 1985 a 13.591 en 2014.
El gran abastecedor de avellanas del mundo es Turquía, que representa un 65% del total. Otros países productores son Italia (12,5%) y EE UU (4,3%) y, en menor grado, Azerbaiyán (3,7%), Georgia (4,1%), Irán (2,7%), China (2,8%), España (1,9%) y Chile (0,9%), etc.
En el comercio internacional, un 75% de las avellanas son de Turquía, que exporta 285.600 toneladas. En este país hay 4 millones de personas cuya actividad económica depende de las avellanas (del total de 85 millones que es, aproximadamente, la población del país),400.000 familias que dependen de este negocio, 550.000 productores de avellanas, 300 empresas que venden avellanas y productos en base a ellas, y 200 empresas procesadoras.
La zona tradicional de cultivo en Turquía es la situada en la zona este de la costa del Mar Negro (la más alejada a Estambul, hacia Georgia y Azerbayan), en las provincias de Ordu, Giresun, Samsun y Trabzon. En ellas se produce un 73% del total de avellanas, que son famosas por su calidad y recolectadas aún mayormente a mano. Las plantaciones en las nuevas zonas del este, el restante 27%, se encuentran entre Sinop y Estambul y se caracterizan por mayores rendimientos por unidad de superficie, y la recolección tiende a hacerse mecánicamente.
En total Turquía cuenta con 740.000 hectáreas de avellanos, con una producción promedio (datos 2012/13 a 2021/22) de 715.000 toneladas de avellana en cáscara, o 357.000 toneladas de avellana grano.
Fuentes
Producción de frutos secos en España (2018)
Ignasi Batlle, Mercè Rovira1, Neus Aletà, Laura Torguet, Xavier Miarnau y Agustí Romero
https://bibliotecahorticultura.com/publicaciones/frutas/otras-frutas/produccion-de-frutos-secos-en-espana-actualidad-y-perspectivas/
Turkey & Hazelnuts, Country / Product Spotlight, Nutfruit marzo 2022
Imagen, Mapfre, Beneficios nutricionales de la avellana
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