Una nota de BBC News World explica que si bien todos asociamos a la fotosíntesis con las plantas, existen algunas excepciones. Hay algunos animales, pocos, que también fotosintetizan

Las imágenes del artículo original, con algunos de estos animales, ¡vale la pena verlas! 

 

Todos hemos estudiado que la cadena alimenticia parte de los vegetales, quienes mediante los pigmentos fotosintéticos, de los cuales, la clorofila es el predominante, captan energía del sol.

Los animales consumimos plantas para alimentarnos y en el caso del ser humano y muchas otras especies, también animales, para obtener, a la postre, la energía del sol captada originalmente por las plantas. Si la energía la obtenemos consumiendo un animal, las pérdidas de eficiencia se multiplican, y de ahí buena parte de los cuestionamientos al consumo de carne.

El texto a continuación es una traducción de la noticia de BBC News World

 

INFORMACIÓN
El cloroplasto, una estructura que contiene clorofila e indispensable para la transformación de la energía solar en química, es exclusivo de las algas y las plantas. Otras especies, sin embargo, terminaron desarrollando formas de beneficiarse de este proceso.

Aprendimos que, a diferencia de los animales, las plantas pueden generar energía a través de la fotosíntesis, a partir de la luz solar.

Lo que no se sabía hasta hace poco es que hay una pequeña cantidad de animales extraordinarios que también pueden beneficiarse de este proceso.

En plantas y algas, la fotosíntesis se lleva a cabo en una estructura denominada cloroplasto, que contiene clorofila, los pigmentos verdes indispensables para la conversión de la energía solar en energía química.

Los animales, sin embargo, no tienen este orgánulo.

En los últimos años, sin embargo, los científicos han descubierto especies capaces de procesar la luz solar realizando simbiosis con algas o simplemente “secuestrando” sus cloroplastos.

Elysia chlorotica

Uno de ellos es una babosa o liebre marina -que es verde- y curiosamente parece una hoja: Elysia chlorotica.

Es capaz de vivir meses “alimentada” por la luz del sol, como si fuera una planta. “Es el ejemplo icónico de un animal fotosintético”, dijo a la BBC el profesor Jordi Paps, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, Inglaterra.

“Obviamente, todo el mundo asocia la fotosíntesis con plantas o algas, pero es sorprendente encontrar animales que se beneficien directa o indirectamente de la fotosíntesis”.

Elysia pertenece a un grupo de moluscos gasterópodos, en el que también se encuentran caracoles de jardín y babosas.

“Ella es parte de un grupo específico de babosas marinas que se especializan en robar cosas de otros organismos”, explica Paps.

Como otros miembros de este grupo, “roban” los cloroplastos de algas para incorporarlos a sus células digestivas.

“Lo que hacen es esclavizar algas para extraer cloroplastos y alimentarse de ellos”.

“Tienen una parte especial de la célula donde almacenan estos cloroplastos, y como los cloroplastos no tienen ni idea de dónde están, son orgánulos y no piensan, siguen haciendo la fotosíntesis”, explica el investigador.

Por lo tanto, dentro de la babosa marina, los cloroplastos producen alimentos a partir de la materia orgánica de la célula y la luz solar.

“Para Elysia es estratégico: en lugar de tener que ir siempre a buscar mi comida, tengo parte de mi comida internamente, lo que me proporciona energía y materia cuando la necesito”, dice Paps.

Este robo de cloroplastos es un proceso llamado “cleptoplastia”.

Algunos estudios muestran que los cloroplastos pueden realizar la fotosíntesis dentro de Elysia durante un período de hasta nueve a 12 meses, y durante este período continúan nutriendo al animal.

Queda por ver cómo la babosa puede mantener estos cloroplastos durante tanto tiempo dentro de su cuerpo.

Elysia no es el único molusco gasterópodo capaz de realizar cleptoplastia. Hay muchos otros ejemplos de liebres o babosas marinas que roban cloroplastos de las algas para realizar la fotosíntesis.

Coral

Todavía hay otros animales que, para hacer la fotosíntesis, no solo roban parte de las algas, sino que las “secuestran” por completo.

“Este es el caso de algunos corales”, explica Paps.

“Lo que hacen es una simbiosis con las algas”.

“Las algas viven dentro de los corales y los corales ofrecen protección a las algas de los depredadores y los cambios ambientales, y las algas producen alimento para los corales, al igual que los cloroplastos lo hacen con las liebres marinas”, agrega.

Se observó que cada pólipo de coral alberga una especie de algas, y estas proporcionan energía al coral a través de la fotosíntesis, ayudando también a su calcificación.

“El caso de los corales también es emblemático”, dice Paps.

“Porque lo que estamos viendo ahora con el blanqueamiento de los corales se debe al cambio climático y al cambio en las condiciones químicas del agua.

“Estos cambios están provocando que las algas se alejen de los corales.

“Por alguna razón, cuando las condiciones se vuelven hostiles, las algas se van, abandonan el coral y los corales mueren”, explica el investigador.

También se ha sugerido que hay insectos, como la avispa oriental, que pueden convertir la luz en electricidad, y algunos pulgones pueden aprovechar la luz solar.

Pero los científicos no han podido llegar a un consenso sobre si estos insectos son realmente “fotosintéticos”.

El único vertebrado ‘fotosintético’

Todas estas criaturas son seres muy lejanos para nosotros. Pero hay un vertebrado que es capaz de aprovechar la abundante fuente de energía del Sol para alimentarse: la salamandra manchada (Ambystima maculatum).

La salamandra de la imagen, un anfibio de la familia Ambustomatidae, también es capaz de mantener un asociación simbiótica con algas.

En este caso, son los embriones de salamandra los que se benefician de la fotosíntesis.

Se ha demostrado que las algas viven en huevos dentro de los embriones, donde actuarían como centrales eléctricas internas que generan alimento para las salamandras.

El alga ingresa al huevo, y allí el embrión descarta la materia con la que se alimenta el alga y, a su vez, el alga realiza la fotosíntesis y libera el oxígeno que absorbe el embrión.

Los estudios demuestran que los embriones con muchas algas tienen más probabilidades de sobrevivir y desarrollarse más rápido que aquellos con pocas o ninguna alga.

“Los huevos son capaces de integrarse con las algas y alimentarse de los alimentos producidos por las algas para un mayor desarrollo embrionario”, explica Paps.

“Por lo tanto, la salamandra es el único ejemplo de un vertebrado que hace simbiosis. Esto se llama endosimbiosis (simbiosis interna), ya que las algas están dentro del cuerpo del animal”.

La imagen principal es Costasiella kuroshimae, un gasterópodo sin concha conocido como “babosa de hoja” o “oveja de hoja”, o “oruga de mar salado”, también es capaz de hacer cleptoplastia

Fuentes
BBC, Los increíbles animales capaces de ‘hacer’ la fotosíntesis 

¡Gracias!,  a Beatriz Riverón, por el envío de esta información