Una dieta rica en aceite de oliva virgen extra y pistacho durante el embarazo mejora la salud de los niños, ha demostrado una investigación llevada a cabo en Madrid

 

La revista Journal of Clinical Medicine recoge los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid que revela que seguir una dieta mediterránea, rica en aceite de oliva virgen extra y suplementada con pistachos durante el embarazo, se asocia a un menor ingreso hospitalario de los niños durante sus dos primeros años de vida.

Se trata de una información recogida por Agrodiario Huelva en que explican que el equipo liderado por el doctor Alfonso Calle Pascual observó una reducción en los ingresos hospitalarios de los niños que requieren tratamiento con antibióticos y corticosteroides, y los ingresos relacionados con asma/bronquiolitis, “especialmente en hijos de mujeres que tenían un índice de masa corporal (IMC) pregestacional <25 kg/m2 (sin sobrepeso) y tolerancia glucosa normal (NGT)”, concreta el doctor.

Hasta ahora, la evidencia sugería una posible asociación entre la dieta y el desarrollo de enfermedades en los niños.

Sin embargo, eran pocas las investigaciones que habían evaluado el efecto de una intervención basada en la dieta mediterránea en el desarrollo de enfermedades metabólicas e inmunes en la descendencia. “Este es el primer estudio controlado aleatorizado que analiza la influencia de una intervención nutricional basada en una dieta Mediterránea en el embarazo sobre la salud de la descendencia”, detalla el doctor Calle Pascual.

Los investigadores se marcaron dos metas. Por un lado, evaluar la incidencia de bronquiolitis/asma, dermatitis atópica y alergias alimentarias, así como el número y la duración de los ingresos hospitalarios por todas las causas en niños a los dos años. Por otro lado, analizar las tasas de ingresos hospitalarios debido a episodios graves de bronquiolitis/asma y otras enfermedades que requieren tratamiento farmacológico con antibióticos, corticosteroides o ambos.

El artículo continúa explicando que se demostró una menor incidencia de eventos graves que requieren hospitalización en hijos de madres que habían suplementado sus dietas con pistachos y aceite virgen de oliva. También, en caso de haber ingresos hospitalarios fueron más cortos.

Una posible explicación es que durante el embarazo se producen cambios en el sistema inmunitario de la madre que afectan la función intestinal normal y la composición de la microbiota. Estos cambios podrían verse afectados por la dieta de la madre y según cuál fuera esta, podrían mejorar la salud a largo plazo de la madres y su descendencia.

En el mismo hospital un estudio previo había demostrado que una dieta rica en aceite de oliva virgen extra reduce el riesgo de desarrollar diabetes gestacional en un 30% y mejora la salud de los recién nacidos.

Fuente y noticia completa: AgroDiarioHuelva

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