La revolución alimentaria y los buenos hábitos
La imagen de la cabecera es de “impossible Foods” una iniciativa de TechCrunch que desarrolla una nueva generación de carnes y quesos hechos a partir de plantas
La profunda transformación en el modo de alimentarse es el tercer gran cambio que ha experimentado la humanidad en los últimos doscientos años, explica Roberto García Torrente del Grupo Cajamar en el blog de este grupo cooperativo financiero de Almería; en una información que les sirve para destacar la publicación de Ana Molina Jiménez “lo saludable de los alimentos. Cómo mejorar la salud en cada situación a través de la alimentación”
Actualmente aparecen nuevos horizontes para la horticultura intensiva, el comercio hortofrutícola y la ciudad verde, son los de exportar salud y sabor. En este sentido también hay preguntas, las actividades de producción y distribución de frutas y hortalizas, ¿están instaladas en un círculo de confort?
Para García, la revolución de los transportes, y las tecnologías de la información y la comunicación, después, son otros dos grandes cambios en la sociedad moderna. Explicar en el blog de Cajamar que los hábitos alimentarios repercuten en la salud le sirve a García para argumentar que el desarrollo de la agroindustria y la universalización del consumo de alimentos procesados, más fáciles de transportar y comercializar, y con un mayor valor añadido por tanto más rentables que los productos a granel tradicionales han copado la rutina alimentaria en apenas dos o tres generaciones, sirviendo a las nuevas necesidades sociales y familiares, a los nuevos gustos y las nuevas modas.
Esta verdadera revolución alimentaria, continua García en el blog de Cajamar, ha desequilibrado nuestra dieta, alterando la manera tradicional de combinar los distintos tipos de alimentos y de prepararlos para su consumo; “nuestro organismo, sujeto a milenios de evolución, se ha visto sorprendido por la comida rápida, los precocinados, las conservas y los derivados de los cereales y la leche enriquecida con sustancias funcionales, la bollería industrial”, y (..)
El el territorio en dónde creció el Grupo financiero Cajamar se concentra la mayor producción española de hortalizas y frutas para su consumo en fresco, así como muchos de los centros industriales que elaboran productos de la denominada cuarta y quinta gama, que tratan que facilitar el aprovechamiento de las virtudes nutricionales de estos productos a los hábitos y el ritmo de la vida actual.
La entrada en el blog del grupo Cajamar le sirve a Roberto García para presentar el libro de Ana Molina, con argumentos a favor de mantener la opinión que la presencia de los alimentos frescos en nuestra dieta, de las frutas y hortalizas, en combinación con otros elementos básicos como los cereales, las legumbres o el aceite de oliva, y con todos aquellos hábitos propios de una vida activa y saludable, es la forma más sencilla y sabrosa de mantener un excelente estado de salud.
En el libro de Ana Molina Jiménez cuentan que “comer bien es fácil si se sabe cómo” y dedican un capítulo a explicar porque la salud es una elección. En el extenso trabajo de Ana Molina detalla las doctrinas nutricionales populares: dieta mediterránea, vegetarismo, el ayuno como terapia y las dietas más o menos reconocidas como la alcalina, los grupos, la paleolítica, la regional, disociada y la macrobiótica; se resalta la dieta denominada CrudiMed.
Molina concede su importancia a las consecuencias de la mala alimentación más allá de la obesidad y el cuidado del aspecto físico; para resaltar la importancia del “bienestar” o la relación entre hábitos alimentarios y enfermedades graves como las cardiovasvculares y el cáncer.
Informaciones relacionadas: “Lo saludable de los alimentos. Cómo mejorar la salud en cada situación a través de la alimentación“, por Ana Molina Jiménez Libro en PDF, 250 páginas, 2015; Edición, Cajamar, Caja Rural