Ensalada de vitaminas. Imagen de Pixabay

BREVES
Varios estudios han examinado la relación entre el consumo de frutas y verduras y el riesgo de mortalidad y la conclusión es que con consumos más abundantes de estos alimentos hace descender el número de muertes, sobre todo las causadas por enfermedades cardiovasculares. El análisis, publicado en la revista American Journal of Epidemiology, ha sido dirigido por investigadores de diez países, entre ellos España, en el marco del Estudio Prospectivo Europeo sobre Nutrición y Cáncer (EPIC).
Otro informe de la Sociedad Europea de Cardiología, publicado en abril de 2016 y presentado por Science News -la dieta mediterránea vinculada a un riesgo menor de ataques cardíacos y derrames cerebrales en pacientes cardíacos – manifiesta que una “dieta mediterránea” abundante en fruta, hortalizas, pescado y alimentos no refinados se vincula con un riesgo menor de ataques cardíacos en personas ya afectadas por enfermedades del corazón, según un estudio hecho sobre más de 15.000 personas en 39 países de todo el mundo. El estudio también mostró que consumir cantidades mayores de alimentos sanos era, para esas personas, más importante que evitar el consumo de alimentos poco sanos – dieta occidental. Todo esto se explica en un artículo de Dr Miguel Merino en la Biblioteca de Horticultura, titulado, “consumo de frutas y hortalizas; un vaso medio lleno”.

Una dieta baja en frutas y verduras, ¿es un asesino silencioso?

Los mejores resultados se obtienen cuando las verduras son crudas. Según los investigadores, mientras que al considerar el consumo de frutas por separado no se observó una reducción significativa del riesgo, el consumo de verduras sí se asoció por sí solo con un menor riesgo de mortalidad, sobre todo si se tomaban crudas. Según María José Sánchez Pérez, coautora del estudio EPIC, un consumo elevado de verduras crudas implica un 16% de reducción del riesgo de mortalidad.

La reducción del riesgo de mortalidad por el consumo de frutas y verduras fue mayor en los participantes que consumían alcohol (en torno a un 30-40% de reducción del riesgo) y en los obesos (20%)

Informaciones relacionadas: Salud y consumo de frutas y hortalizas; un artículo de Manuel Valero, y María Serrano; 16 páginas, 2014