Babushkas,  abuelita en ruso, es una palabra utilizada para llamar a las mujeres mayores, explican en un artículo de Nicolás Kronfeld sobre las huertas soviéticas publicado por el diario uruguayo el Observador

Nicolás Kronfeld, en una información de se declara testigo testigo del fenómeno de las dachas, esas huertas orgánicas que algunas familias recibían durante la era zarista y soviética en Rusia. En los inicios, se trataba de una casa para veraneo. Luego, con el fracaso de la planificación agrícola centralizada del sistema que lideró Lenin, se convirtieron en una fuente de subsistencia para aquellos que pasaban hambre. Ahora, son parte de una tradición y herencia de una época de vacas flacas que dejó un pedacito de cielo para los que no aguantan tanto tiempo encerrados o en la locura de la ciudad. Soy víctima de la redención de las babushkas —que significa abuelita en ruso—, término que utilizan para llamar a las mujeres mayores en Rusia.

Desde Growpack en Montevideo han enviado a ACTUAL FruVeg el enlace a este artículo de Nicolás Kronfeld sobre las huertas soviéticas publicado por el diario uruguayo el Observador, con una visión sobre las Babushkas, las mujeres que transitan por los centros urbanos de Rusia, de mañana con bolsas vacías y de tarde con una selección de la cosecha. Así van y vienen las mujeres mayores en Rusia, que se apoderan del transporte  público en los meses que el clima las deja trabajar sus huertas

Babushkas en Chernobil, imagen de chickeneggpics.org

Babushkas en Chernobil, imagen de chickeneggpics.org

El invierno ruso petrifica y las mujeres mayores son las que peor lo pasan. Viajan desde sus casas hasta las huertas que suelen ubicarse en los alrededores de las ciudades y se dedican a sacar lo mejor de ese pedacito de tierra que les da los frutos con los que agasajan a familiares y amigos. De mayo a diciembre, ellas son el centro de atención y los halagos por sus delicias se repiten en cada cena. s Las salsas y mermeladas son consecuencia del trabajo de las abuelas durante los meses de sol. La técnica de colocar verduras en vinagre para conservarlos es uno de los aprendizajes que los rusos extrajeron de las dachas cuando estas eran su única fuente de alimento

El 40% de la comida que se vende en Rusia es importada y la moneda sufrió una devaluación gigante en los últimos años, por lo que los precios de frutas y verduras subieron mucho. Esta realidad hace que muchos argumenten su cariño por el autocultivo basados en el cuidado de su bolsillo.

Aún con …. un buen número de rusos cultivando sus dachas, tan solo el 15% de los vegetales del país son producidos por habitantes urbanos. Papas, pepinos, calabazas, tomates y cebollas son los vegetales más populares, mientras que entre las frutas se destacan manzanas y el grupo de frutos silvestres (moras y frambuesas, más que nada). Los más ricos —los que muestran más diferencia de sabor entre los de supermercado y los de la dacha— son los tomates, un manjar de las babushkas.

En Rusia explica Kronfeld, la mayoría de las huertas están juntas en una especie de “zona de dachas” cercanas a las grandes ciudades y son de 600 metros cuadrados. Las primeras babushkas que veo vendiendo lo que producen en su dacha están en un mercado local de un pueblo en las afueras de Moscú. Me explican que están ahí un poco por necesidad y un poco porque les gusta pasar tiempo al aire libre, hablar con gente, exhibir sus productos, mostrar su orgullo. Según un estudio de 2015 del “Centro de Estudios de Ingresos y Estándares de Vida de Rusia”, el campo de la salud es el más preocupante de todos. “muertes tempranas y alta mortalidad asociada a salud débil” son las barreras principales de los adultos mayores de Rusia.

Información relacionada: Desde Growpack, la información del diario El Observador del Uruguay sobre las Babushkas